Los alumnos de la Escuela de Arquitectura de A Coruña tendrán, a partir de ahora, una motivación más en sus estudios. Además de lo que supone aprobar una asignatura, un peldaño más hasta la consecución de la titulación universitaria, la posibilidad de tener el futuro del lago artificial de As Pontes en sus manos, incrementará sus ansias de hincar los codos.

Esto es posible gracias a un convenio de colaboración firmado ayer por el Concello de As Pontes y la Universidade da Coruña para desarrollar un programa de cooperación educativa, cuya finalidad es estudiar las posibilidades de desarrollo del proyecto del lago artificial que albergará el hueco de la mina de Endesa, cuyo relleno estará finalizado el próximo año.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la asignatura Proyectos que imparte el arquitecto y profesor Felipe Peña, que explica que sus alumnos deberán realizar a lo largo del curso cuatro trabajos cuyo emplazamiento será As Pontes. Uno de ellos se basará en el futuro del lago. "Se trata de una actividad académica aunque luego presentaremos los trabajos al Ayuntamiento, que decidirá si alguna de las propuestas es válida para llevar a cabo", explica Peña.

De esta forma los alumnos podrán aportar ideas al equipo formado por el Gobierno local, la empresa Endesa, la Xunta y las asociaciones vecinales de As Pontes, que forman parte de la planificación del desarrollo del lago.

El Ejecutivo municipal señala que el interés principal de esta iniciativa es la aportación a la recuperación ambiental de la zona de la antigua mina. "Las 800 hectáreas de lago resultantes abren unas enormes posibilidades de intervención, de las que de momento se conocen la creación de una playa próxima a la Casilla, dos islas para nidos de aves y dotación de embarcaciones y pantalanes", destaca.

El papel del Concello en esta iniciativa, además de la aportación económica, será la de facilitar a los estudiantes toda la información necesaria sobre el municipio, tanto histórica como actual, así como sus "contradicciones", apunta Peña.