Se enfrenta a la que será su octava campaña electoral como candidato a la Alcaldía de Culleredo y todavía no ha perdido ninguna. Tras los anteriores comicios, Julio Sacristán aseguró que no volvería a presentarse, pero "las circunstancias han cambiado".

-Argumentó que uno de los motivos por los que vuelve a presentarse es que 'tampoco hay personas que quieran dar un paso adelante en una situación económica como la actual'.

-Económica y política.

-¿No encontraron un sustituto dispuesto a asumir la responsabilidad de dirigir un concello hoy en día?

-En la agrupación puede haber unos diez preparados para asumir la Alcaldía, pero por la situación política-económica y ante la necesidad de dar solución a cuestiones que iniciamos y que no se finalizaron, decidieron que la persona con la experiencia y la capacidad para llevar adelante estos temas era yo y que no convenía hacer por el momento ningún otro cambio.

-27 años en el sillón de la Alcaldía es mucho tiempo.

-Sí es tiempo, pero en democracia los ciudadanos son los que eligen a sus dirigentes y los de Culleredo mayoritariamente han confiado en mí siempre. No es por casualidad. Creo que acertamos en esta trayectoria y no hay nada más que ver Culleredo como era y como es.

-¿Comprende las críticas por la falta de regeneración?

-Creo que no hay ninguna crítica. Regeneración ya veremos si la hay en la lista o no. En mis candidaturas siempre ha habido como mínimo diez personas nuevas. Cuando presento una candidatura lo hago para gobernar, no para estar en la oposición, por lo que tengo que elegir a los que creo más capaces.

-En su presentación anunció que buscaba a compañeros dispuestos a trabajar sin cobrar.

-Primero que tengan disponibilidad horaria y luego, ya se verá esa posibilidad. El presidente de la Xunta (Alberto Núñez Feijóo) ha dicho que tenemos que apretarnos el cinturón estos años. Aunque nosotros nunca hemos tenido gastos de representación, coches oficiales o tarjetas Visa. Gastamos el dinero en resolver problemas de los ciudadanos.

-Si sale reelegido, ¿los ediles de su equipo disfrutarán de dedicaciones?

-Depende de cómo salgan las elecciones y de si hay que hacer pactos o no. Evidentemente va a haber una reducción importante. Se cobrará por asistencias o por... Necesitamos tomar decisiones económicas importantes. Las reducciones nos tienen que afectar a todos porque no estamos recaudando en la medida que necesitaríamos.

-Tras comprobar que el actual sistema no es económicamente sostenible para los concellos, ¿qué caminos cree que debería seguir la administración local?

-El problema es que no se ha revisado el sistema de financiación de los concellos en toda la etapa democrática. Sin embargo, a las comunidades autónomas ya se lo revisaron dos veces. Hay dos opciones: o que los ayuntamientos dejemos de asumir competencias que no nos corresponden o que se modifique el sistema de financiación, que actualmente es insostenible para todos.

-Pero eso depende de otras administraciones. ¿Qué se puede o debe hacer desde la local durante los próximos cuatro años?

-Todavía hay posibilidades para reducir el gasto corriente. Mentalizar a los funcionarios de que a todos nos corresponde ahorrar, por ejemplo, en luces, en calefacción o en el uso del papel. También se puede ahorrar si todos los ciudadanos son conscientes de que el mobiliario urbano está para su uso, no para su abuso. Los bancos que se han pintado hace menos de tres meses en el paseo están con grafitis. O el mal uso de las papeleras, que puede suponer un gasto de 3.000 euros en desperfectos. Ahorro de agua en los polideportivos, ahorro de luz?

-El plan estrella de la anterior campaña, tal y como lo calificaron ustedes, era la recuperación de La Cros. ¿Cómo van los plazos?

-Bien. Por ahora solo llevamos un año de vigencia del convenio y es una financiación a tres. La estructura ya está casi limpia y se ha empezado a regenerar los pilares. Necesitamos un espacio cultural y una biblioteca en condiciones porque las que hay se han quedado y obsoletas. Era necesaria la descontaminación para que los residuos no vayan a la ría. Es convertir un espacio degradado en una oportunidad.

-¿Para cuántas fases aún es necesario buscar la financiación?

-Todavía falta mucho. Vamos a tratar de adaptar el proyecto básico de la segunda fase (la construcción de las instalaciones culturales) a la situación económica actual. Habrá modificaciones para ir haciendo inversiones, pero que nos permita ir utilizando espacios.

-¿Qué pasó con los locales de ensayo?

-No se pudo ejecutar donde estaba previsto, en el aula de naturaleza, y se llevaron a otro espacio municipal. Están totalmente construidos y dispuestos para utilizar.

-¿No se certificaron las obras antes de que finalizasen?

-Las obras estaban ejecutadas. Lo que se ejecutó ahora fue la finalización de la obra, pero ya estaba hecha. Lo que se hizo fue terminar por dentro la insonorización. Además, se certifica con partidas perfectamente comprobables.

-Con respecto a la ampliación de Alvedro, ¿cree que el recurso al Supremo, contra las expropiaciones, y al Superior, contra el proyecto, pueden salir adelante?

-El proyecto puede adolecer de algunos defectos, pero no sé si son suficientes para que el Supremo pueda cargarse el proyecto. Yo no me atrevo a decir que sí o que no.

-Lo que sí puede suponer es un retraso en la obra.

-Si se va a hacer, no merece la pena que se retrase. Estamos aburridos de esta angustia permanente.

-Si para la adhesión de A Coruña al Consorcio As Mariñas, la pelota está en el tejado de la ciudad, ¿a qué cree que están esperando?

-Pregúnteselo a ellos.

-¿Qué cree usted?

-No lo sé, sinceramente.

-¿Por desinterés, como comentó usted, o están esperando a que pasen las elecciones?

-Que hagan lo que quieran. Ya conocen la propuesta y la decisión les corresponde a ellos. No voy a hablar más de ese tema. Hay un presidente de la comisión negociadora.

-De ganar las elecciones, ¿seguirá al frente del Consorcio o pedirá el relevo?

-Depende de los otros alcaldes.

-¿Usted está dispuesto?

-En este momento no estoy ni dispuesto ni indispuesto. Hay que ver la situación después de las elecciones y hablaremos.

-A estas alturas, ¿no le gustaría un cargo que desgastara menos, alejado de la política local?

-Lo único que me gusta es la política municipal y, en ese sentido, no iré a ningún otro cargo cuando deje de ser alcalde o dejen de elegirme.

-¿Cuáles serán sus proyectos estrella para 2011?

-Completar la descontaminación de La Cros para su reconversión en el gran centro cultural de Culleredo, construir el local social de Castro para proporcionar un punto de encuentro a los vecinos y el deseo de que se inicie la regeneración de la ría, una vez que se erradicaron todos los puntos de vertido.