La Consellería de Educación desautorizó ayer al responsable municipal del consejo escolar del CEIP Novo Arteixo, Xosé Márquez (TeGa), por sus declaraciones a la salida de la asamblea extraordinaria que se celebró el pasado martes y en la que se aprobó por diez votos a favor y una abstención expedientar a la alumna musulmana de doce años que se niega a quitarse el velo en el aula.

Al término de la reunión Márquez informó a los medios de que el consejo había aprobado incoar un expediente disciplinario a la niña, que remitiría a la Jefatura Territorial de Educación sin especificar ninguna sanción. "Que decida la Xunta", apuntó. Horas después el edil rectificó y aclaró a este periódico que el castigo lo propondría la instructora del caso, una profesora elegida por el centro, pero "que Educación tendría la última palabra".

Este malentendido inicial colmó la paciencia de Educación. "Las declaraciones realizadas por el portavoz municipal en el consejo escolar son totalmente incorrectas y no constan en el acta ni en ninguno de los votos particulares", critica en un comunicado remitido a los medios,

La Xunta duda de que se trate de un malentendido y enmarca las declaraciones del edil de TeGa en la campaña electoral, que ha tensado la relación entre los dos grupos que componen el bipartito arteixán. "Educación lamenta que se continúe haciendo política alrededor de este asunto y que las eventuales discrepancias derivadas de la coalición gobernante en el Concello interfieran en el clima de convivencia escolar", critica el departamento autonómico.

No es la primera vez que Educación critica las "injerencias políticas" en una polémica que circunscribe al ámbito escolar. El titular de la Consellería, Jesús Vázquez, centró hasta ahora sus críticas en la alcaldesa, Pilar Souto, a la que acusó de "boicotear" al consejo escolar con fines políticos. El representante autonómico ha preferido mantenerse al margen de la polémica en torno a la primera prohibición del hiyab en las aulas de Galicia escudándose en la "autonomía" de cada centro para aprobar y aplicar sus reglamentos de régimen interno.

Una norma única

En lo que coinciden todos los integrantes del consejo escolar del nuevo colegio de Arteixo es en demandar a la Consellería de Educación un posicionamiento claro en este asunto. La directiva del centro aprovechó la última asamblea para incidir en la necesidad de que Educación imponga una norma única que establezca a su vez las posibles excepciones. Lo mismo opina la ANPA. "La Xunta tiene que mojarse", advirtió su portavoz, Juan Varela.

En la misma línea se pronunció Xosé Márquez, que a la salida del consejo escolar acusó a Educación de incrementar los problemas de la alumna sancionada por "empeñarse" en abrirle un expediente. "Lo normal sería que hubiese una única norma", argumentó el edil, que opina que debería ser la Xunta la que estableciese la sanción.

La tramitación del expediente podría demorarse un mes. A continuación, se abrirá un periodo de alegaciones, por lo que la sanción a esta alumna arteixana y de religión musulmana podría llegar a final de curso. Es justo eso lo que espera su familia, que lamenta el "daño" que se le ha ocasionado a su hija. "No saben lo que están haciendo con esta niña, lo hicieron todo mal desde el principio. Lo único que pedimos es que respeten su derecho a la libertad religiosa, que la dejen estudiar tranquila, que estamos casi a final de curso. Tendrían que pensar más en ella", lamentaba ayer su padre, Redouane Hakim.