El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras convertirse en el segundo miembro del Gobierno reprobado por el Congreso de los Diputados, se ha mostrado claro: "La vida sigue. Hay que seguir trabajando, negociando y lo acepto como lo que es, un hecho democrático", ha afirmado en los pasillos de la cámara baja. Sobre las informaciones acerca del despacho fundado por el propio Montoro, ha asegurado que "vendí mis acciones, no sólo a mi hermano. Yo salí del despacho en 2018, pregúntenle a quién esté allí ahora", ha afirmado en todo jocoso, antes de amenazar: "estoy esperando a que alguien pase la raya para defender mi honor en los tribunales".