Cuando la contaminación oscurece el cielo de las ciudades, hacer deporte en el entorno urbano se convierte en una actividad casi de riesgo.Expertos londinenses han comparado los efectos del deporte en dos entornos bien distintos: Oxford Street, una calle contaminada por el tráfico y Hyde Park, el espacio verde más grande del centro de Londres. Su conclusión: la polución anula los beneficios cardiorrespiratorios de caminar durante dos horas. Los efectos nocivos de la contaminación afectan sobre todo a las vías respiratorias. Entre las recomendaciones: buscar parques y espacios verdes o alejarse del tráfico.La contaminación produce, al año, más de 30.000 muertes prematuras en España y cerca de 5 millones y medio en todo el mundo.