De la mano de los mercados navideños recorremos algunas de las capitales más bellas de Centroeuropa. Destinos típicamente navideños que le harán soñar y trasladarse a ciudades imperiales que lucen más bellas si cabe durante estas fechas.

Liubliana acoge su tradicional Feria de Navidad

Liubliana, la capital de Eslovenia es una hermosa ciudad que cuenta con un mercado navideño enclavado en pleno casco antiguo de esta encantadora urbe. El mercado estará abierto hasta el 1 de enero y funciona a lo largo del río Ljubljanica.

En sus decenas de puestos se pueden comprar juguetes, regalos y obsequios de artesanía para todos los miembros de la familia además de degustar las comidas típicas navideñas eslovenas.

Liubliana, desde un punto de vista arquitectónico y monumental, presenta una gran influencia de la Austria imperial de los Habsburgo. En estos días se celebra también la Feria de Navidad, hasta el 6 de diciembre, como en la época de SanNicolás.

Praga abre sus cuatro mercados hasta el 6 de enero

La capital checa es un de las ciudades más impresionantes del mundo y un destino turístico tradicional en las vacaciones de Navidad y Año Nuevo. Hasta el 6 de enero abren cuatro mercados navideños que están instalados en la Plaza de la Ciudad Vieja y en la Plaza de Wenceslao - los dos más grandes - y otros dos más pequeños que se conocen como Vinohrady y en la Plaza de la república. Los comerciantes ofrecen sus productos en casetas de madera donde se comercializan los productos de artesanía además de alimentos como salchichas, cervezas y vino caliente con especias.

Las artesanías incluyen los maravillosos artículos de vidrio soplado, juguetes de madera, velas aromáticas, joyería hecha a mano, tazas de cerámica, sombreros y bufandas, títeres y árboles de Navidad. Además, en la plaza de la ciudad Vieja se coloca el pesebre con María, José, el Niño Jesús y los reyes magos.

Viena: Una cita casi obligada en estas fechas

Viena es uno de los destinos más impresionantes en estas fechas. En pleno centro neurálgico, en la plaza del ayuntamiento de la capital austríaca, se ubican más de un centenar de estands con productos locales de artesanía y gastronomía de toda clase. El denominado mercado de Navidad del niño Jesús está abierto hasta el 8 de enero. Otra visita obligada en nuestra aventura vienesa es el Pueblo de Navidad que consta de unos 60 puestos de venta y con gran número de atracciones para los niños.

Por ende, frente al Palacio de Schönbrunn se instala otro mercado de artesanía con 70 casetas de madera en las que se pueden comprar toda clase de regalos y en las que hay juegos infantiles, se cantan villancicos y se disfruta de una ambientación típicamente navideña.

Innsbruck es el escenario de un gran cuento de hadas

Sin dejar Austria, el viajero se dirige ahora al Tirol, a la hermosa Innsbruck. Su centro histórico es en gran medida peatonal y su recorrido tan sugerente como obligado.

Los mercados navideños se encuentran en gran parte en la Maria-Theresien-Strasse, que es la entrada a la ciudad medieval, y también en el resto de la villa histórica. Por ende, los niños van a disfrutar de un auténtico cuento de hadas y del Calendario de Adviento.

Berlín instala más de 50 mercados navideños

Para finalizar esta ruta de ensueño, le proponemos viajar a Berlín, que es una metrópolis encantadora en estas fiestas. Más de 50 mercados se instalan en distintos puntos de la capital alemana. En ellos, se puede comprar casi todo lo que uno desee: juguetes, artesanía, regalos, comida.

La iluminación, la decoración y los árboles de Navidad toman todos los rincones de la gran urbe. Restaurantes temáticos, vida nocturna, eventos culturales y musicales, celebraciones típicamente navideñas, el paisaje invernal de la Potsdamer, en fin, Berlín bulle.

No deje de visitar el Mercado de Navidad de Spandau donde le esperan 250 casas de madera, - hasta 400, los fines de semana, para comprar cualquier cosa que desee o para saborear la gastronomía local.