El Congreso es el Congreso, pero el Congreso es cada vez más un plató de televisión. Se montan sets y se desmontan a la velocidad de un deseo. Desde el martes, el Congreso es un mar aún más convulso de focos, cables, cámaras, regidores, presentadores estrella, conexiones en directo con los periodistas que siguen la información política nacional, y por supuesto es un ir y venir de políticos tan populares como un cantante o un futbolista.

Todas las cadenas han cambiado su programación para adaptarla a la actualidad política, y aunque nadie da un euro de lata por el nombramiento de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, la parrilla se trastocó para no perder el hilo de la investidura. La 1 ha emitido el Telediario desde allí, con Pilar García al frente, y con Ana Blanco moderando el debate. Antena 3 también levantó sus ficciones ´Amar es para siempre ´y ´El secreto de Puente Viejo´, y emitió especiales informativos para la ocasión poniendo en marcha a su equipo de periodistas, desde Vicente Vallés a Sandra Golpe.

La Sexta también ha instalado en el Congreso una extensión de sus platós, y las ediciones de sus informativos y de ´Al rojo vivo´ y ´Más vale tarde´ se han volcado con el acontecimiento. Cuatro se ha limitado a cambiar de hora el irrelevante ´Toma partido´ de Miguel Ángel Oliver, que en vez de por la noche lo pasó a las 4 de la tarde.

¿Y Telecinco? Ya estamos con preguntas raras. Telecinco y sus jefes saben que su audiencia pasa de tonterías. Por conocerla tanto, el preboste Paolo Vasile, jefe de la factoría, se embolsó como sueldo casi 2 millones de euros. El tipo dirá, para basura, la nuestra. Y no cambió su parrilla. Es un puto crack.