La noticia de que sufría cáncer le llegó a la joven Gemma Nuttell cuando estaba embarazada. La joven fue diagnosticada con un cáncer de ovario y los médicos le informaron de que necesitaba recibir quimioterapia, pero que el tratamiento pondría fin a su embarazo. La futura madre rechazó el tratamiento y optó por seguir adelante con la gestación. A las 26 semanas de embarazo fue sometida a una cesárea para extraer al bebé, ya que el cáncer se había extendido al cuello del útero.

Tras el nacimiento de su hija, Nuttell recibió la noticia de que le quedaban entre seis y doce meses de vida. Esta joven madre se rechazó a aceptar esta realidad y comenzó una lucha contra el cáncer ejemplar. En la búsqueda de tratamientos alternativos que pudieran tratar sus tumores, Gemma Nuttell encontró una clínica alemana. En ese centro ofrecían un tratamiento con inmunoterapia, en el que la joven puso todas sus esperanzas para curarse.

Para hacer frente a ese tratamiento Gemma Nuttell y su madre comenzaron una campaña de recaudación de fondos, ya que el mismo costaba 300.000 dólares. En esa tarea aparecieron dos de las principales estrellas de Hollywood, Kate Winslet y Leonardo DiCaprio.

Kate Winslet estaba también inmersa en la lucha contra el cáncer, ya que su madre también sufría esta enfermedad y conocía la clínica alemana en la que se quería tratar Nuttell. Sin pensárselo dos veces, Winslet llamó a su compañero de Titanic y los dos se pusieron manos a la obra para ayudar a Gemma Nuttell. Su idea fue sacar a subasta veladas con ellos mismos, para los fans más incondicionales de Titanic. Rápidamente consiguieron los fondos para el tratamiento de la joven madre y ésta se pudo someter a las sesiones que necesitaba.

Meses después Gemma Nuttel ha superado el cáncer y se muestra de lo más agradecida con el gesto de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio.