Saray acaba de ser expulsada por la organización de ‘Supervivientes 2018’ tras protagonizar una pelea con Romina. La concursante consigue salir así de Honduras sin tener que pagar la multa con la que la dirección del ‘reality’ de Telecinco castiga a quienes deciden abandonar el concurso.

La protagonista de los ‘Gipsy Kings’ de Cuatro había estado a punto de tirar la toalla hace unos días, pero su marido le recordó desde el plató de Madrid lo caro que le podía salir su renuncia, algo que Adrián Rodríguez ya sabe bien. La ansiedad y el hambre pudieron con él y hace una semana el actor tomó la decisión de poner fin a su corta aventura en Hondura.

Su paso por el programa de Telecinco le va a salir caro. Adrián no verá ni un solo euro de los 7.000 euros por semana que iba a ingresar. Para poder cobrarlo, el protagonista de ‘El chiringuito de Pepe’ debía haber estado en la isla al menos tres semanas. Algo que no ha cumplido. Además, tendrá que pagar a la productora una multa de que ronda los 30.000 euros.

Multas más caras

Las multas de ‘Supervivientes’ por abandono se han ido endureciendo a lo largo de los años, cuando la dirección se dio cuenta que muchos de los elegidos acudían al programa con la idea previa de abandonar, pasar por caja y hacerse una ronda por los platós de Telecinco comentado todos los pormenores de lo vivido en el ‘reality’ e incluso generando una polémica, planeada maquiavélicamente con antelación. Sin duda, un buen negocio.

Pero el equipo se cansó. En 2010 decidió incluir en una cláusula en los contratos de los concursantes en la que se decía que aquellos que decidiesen volverse a España antes de tiempo tendrían que pagar 3.000 euros. Un año después, la organización subió la cantidad a 10.000 euros. Ahora ocho años después, las multas van desde los 20.000 a los 70.000 euros, según el caché de cada superviviente.