La llama Olímpica ya arde en los Juegos Olímpicos de Río, los primeros que se celebran en Sudamérica. Más de 10.000 atletas desfilaron por el escenario inigualable de Maracaná en una espectacular ceremonia de apertura en el que hubo una mezcla de pueblos, culturas y sensibilidades. A continuación repasamos las anécdotas y los mejores momentos de la gala.

Nadal, el abanderado español

El momento más esperado por los españoles fue la aparición de la delegación olímpica de nuestro país. Rafa Nadal portó la bandera con orgullo, sin dejar de saludar al público y con una sonrisa eterna. El balear, que fue campeón olímpico en Pekín 2008, encabezó a la delegación española, que salió en el puesto 67 de las 207 delegaciones (10.500 deportistas en total), con pantalón rojo, chaqueta azul y un sombrero de color blanco roto.

La imagen de Nadal recordó a la del Príncipe de Asturias en Barcelona'92, que no dejó de saludar al estadio de Maracaná, en una ceremonia de inauguración donde España utilizó más tiempo que nadie para su desfile. La delegación nacional disfrutó en el día de apertura e invirtió 1 minuto y casi 40 segundos para desfilar ante el público.

La natación

Por su parte, muchos fueron los deportistas españoles que no pudieron asistir a a la ceremonia al tener que competir este mismo sábado. Fue el caso del equipo de ciclismo y de las chicas de natación, que prepararon su propia ceremonia en la Villa Olímpica.

Melani Costa, Duane da Rocha, Jessica Vall, Patricia Castro, Fátima Gallardo, Marta González, Judit Ignacio, María Vilas y África Zamorano vitorearon a Mireia Belmonte, que hizo de improvisada abanderada en un divertido desfile en las habitaciones de la villa en Río.

Abucheo a Temer

La división política que vive Brasil, con un presidente interino, Michel Temer, y una presidenta apartada del poder por el Congreso, Dilma Rousseff, se trasladó al Maracaná y los organizadores de los Juegos tuvieron que ser extremadamente cautelosos para evitar sorpresas que pudieran aguar la celebración.

Gisele Bündchen, al ritmo de 'La chica de Ipanema'

La modelo brasileña Gisele Bündchen hizo posible que la "Garota de Ipanema" se paseara por el legendario estadio de Maracaná durante la ceremonia de apertura de los Juegos de Río 2016.

Las notas de la "Garota" provocaron una sonora ovación en el estadio mientras la modelo brasileña avanzaba por el centro del escenario con un vestido largo dorado y el público se lanzaba a corear el estribillo de la segunda canción más conocida del mundo, compuesta por Antonio Carlos Jobim con letra de Vinicius de Morais.

La modelo Gisele Bündchen hace su aparición en la ceremonia de inauguración. Foto: Reuters

La actuación de Caetano Veloso, Gilberto Gil y Anitta

Las diversas músicas de Brasil tuvieron su justo homenaje durante toda la noche y el número final, con Caetano Veloso, Gilberto Gil y Anitta cantando el clásico de la samba "Isso Aqui, o que É?", fue la guinda perfecta.

Vanderlei de Lima recupera la gloria olímpica

El exatleta brasileño fue el elegido para ser el último relevista de la antorcha y el encargado de prender el pebetero.

El brasileño, bronce en Atenas en maratón, fue el gran protagonista después de lo acontecido en la capital griega, donde fue privado por un espectador de la medalla de oro.

El maratoniano de Paraná marchaba en primera posición cuando fue atacado por un espectador que saltó del público. El ataque sufrido le impidió ganar, pero no reponerse y terminar subiendo al podio.

El uniforme de los palestinos

La delegación de Palestina protagonizó la curiosidad textil de la gala. Los deportistas palestinos se quedaron sin sus trajes oficiales porque las autoridades israelíes retuvieron sus maletas antes de partir hacia Brasil, por lo que tuvieron que improvisar sus trajes.

La delegación de Palestina. Foto: EFE

Un deportista samoano improvisa una coreografía

Los deportistas de Samoa Americana se mostraron tan emocionados que uno de ellos se lanzó al suelo e improvisó una coreografía.

Mensaje a favor del medio ambiente

Cada deportista introdujo una semilla en unos cartuchos de tierra de los que crecerán 207 especies diferentes, una por delegación participante. Había donde elegir: hay más de 50.000 catalogadas en Brasil.