La estadounidense Kristin Armstrong, que hoy cumplirá 43 años, logró su tercera medalla de oro olímpica consecutiva en la contrarreloj al ganar bajo la lluvia en los Juegos de Río 2016.

Armstrong, campeona en Pekín 2008 y Londres 2012, se impuso de nuevo, esta vez por delante de la rusa Olga Zabelinskaya, segunda a 5.55 segundos, y la holandesa Anna van der Breggen, ganadora del oro en la prueba de fondo en carretera y que esta vez fue tercera a 11.38.

La dos veces campeona del mundo (2006 y 2009) fue la mejor sobre el circuito carioca, con un piso muy delicado a causa de la lluvia. Zabelinskaya, medallista de bronce en las dos pruebas de Londres 2012, regresó a la competición en 2015 tras cumplir una suspensión de 18 meses por dopaje. La Unión Ciclista Internacional la dejó participar aunque existían dudas como ha ocurrido en otros deportes.

Al final sucedió lo que viene pasando desde hace años en el ciclismo femenino donde Armstrong cada vez que se asoma a las grandes competiciones contrarreloj suele llevarse el gato al agua. Nadie como ella en la lucha contra el crono. A sus casi 43 años los de Río son sus últimos Juegos Olímpicos. Aunque el ciclismo femenino está a acostumbrado a casos de extraordinaria longevidad, la americana tiene claro que ha llegado el momento de marcharse y ya había anunciado que su compromiso con los Juegos Olímpicos llegaba hasta la cita de Río de Janeiro. Aunque todavía se la verá en algunas otras competiciones.