A la final de kayak doble en la distancia de 200 metros (K-2 200) y por la vía directa. Así se han clasificado el gallego Cristian Toro y el catalán Saúl Craviotto. La pareja olímpica española logró ser primera en su serie de ayer, tras imponerse al resto de sus competidores con un tiempo de 31.161 segundos, y evita el trámite de las semifinales para acceder a la final que se disputa hoy.

El dúo Craviotto, medalla de oro en K-2 500 en Pekín 2008 y plata en K-1 200 en Londres 2012, y Toro, debutante ayer como deportista olímpico, no falló en su estreno en la Laguna Rodrigo de Freitas y consiguió imponerse en su primer examen hacia la medalla. Una buena salida en el inicio del sprint fue la clave para lograr el triunfo bajo el tiempo de 31.161 segundos, que otorga a los piragüistas el privilegio de avanzar de manera directa a la final sin tener que disputar las semifinales. La embarcación buscará a las 14.47 de hoy -hora peninsular- pasar a la historia del deporte subiéndose al podio. En la otra de las dos series, los lituanos Aurimas Lankas y Edvinas Ramanauskas lograron la victoria y también el billete a la gran final, aunque invirtiendo más tiempo que los españoles (31.755).

Algo pasa si retrocedemos a 2008, a los Juegos Olímpicos de Pekín. La situación de entonces y la de ahora son muy parecidas. Cuanto menos, comparten un mismo protagonista. Esperemos también un final semejante. Craviotto compartía kayak hace ocho años con otro gallego, concretamente procedente de la ría de Aldán, el palista Carlos Pérez Rial, más conocido como Perucho. En el continente asiático, el duplo consiguió la medalla de oro en la distancia de 500 metros. Hoy, se confirma la buena escuela piragüista gallega con una nueva presencia en una final. Esta vez en la de K-2 200. La actual pareja gallego-catalana, con opciones de medalla, tratará de emular a la de hace dos Olimpiadas, eso sí, en una distancia inferior a la de la pasada década.

A Cristian y a Saúl los separan siete años desde su nacimiento. El gallego de 24 años y el catalán de 31, el primero con aspiraciones a ser policía, mientras que el segundo ya ostenta dicho cargo, se juntaron por primera vez en el pasado mes de noviembre y en pocos meses han sido capaces, junto a su entrenador Miguel García -con Sául lleva desde que este era júnior y con Toro desde 2012-, de construir un barco ganador. El primer paso en firme fue el pasado mes de mayo durante los Preolímpicos celebrados en Duisburgo, donde arrasaron para sorpresa de sus adversarios. Ambos construyen un binomio perfecto: Craviotto aporta la experiencia y Toro, la ilusión y una fuerza desmesurada.

Billete directo en canoa 200

Por otro lado, en la disciplina de canoa individual en la distancia de 200 metros, el palista balear Alfonso Sete Benavides también logró el pase a la final después de concluir en segunda posición en la primera de las semifinales, lo que le dio el billete sin tener que esperar a los tiempos.

El de Pollença, de 25 años, paladeó candencioso y con fuerza para concluir con un tiempo de 40.038 segundos, mejor todavía que el crono de las series (40.610). Solo el brasileño Isaquias Queiroz, entrenado por el español Suso Morlán -extécnico del también gallego y máximo medallista olímpico español David Cal- pudo superarle con un tiempo de 39.659 segundos.

Por su parte, el palista local dominó los tiempos en el cómputo de todas las semifinales. El propio Benavides concluyó con el cuarto mejor crono de todas las series de clasificación para la final. Ahora le toca el último escollo, a las 14.23 horas de hoy a Sete que, al igual que el dúo formado por el gallego Cristian Toro y el catalán Saúl Craviotto, luchará por las medallas en sus respectivas finales olímpicas.