El británico Alistair Brownlee ha revalidado este jueves su oro olímpico en triatlón en los Juegos de Río al imponerse en la carrera a pie a su hermano Jonathan, plata, mientras que el español español Mario Mola ha concluido en octava posición y ha conseguido así el diploma olímpico.

De esta manera, el balear, actual líder de las Series Mundiales y principal baza del triatlón español en la cita carioca, mejora el 19º lugar de su estreno olímpico hace cuatro años en Londres. Por su parte, el talaverano Fernando Alarza ha concluido decimoctavo a 3:07 y el tinerfeño Vicente Hernández ha sido vigésimo séptimo a 3:49 del ganador.

El mallorquín no ha podido dar la sorpresa ante el empuje de los hermanos británicos, gran ausencia este año en las Series Mundiales para preparar su asalto a los Juegos. Todo ello en una prueba con una ausencia notable, la del gallego Javier Gómez Noya; el ferrolano sufría una desgraciada caída de la bicicleta al volver de un entrenamiento el pasado 13 de julio que le provocaba una fractura en la cabeza del radio de su brazo izquierdo, con lo que decía adiós a Río.

El eslovaco Richard Varga volvió a mostrar su dominio en el agua, como suele ser habitual en las Series Mundiales, y fue el primero en abandonar el sector de 1,5 kilómetros de natación en el Fuerte de Copacabana hacia la primera transición, acompañado del ruso Igor Polyanskiy.

A apenas unos segundos le seguían los hermanos Brownlee, que comenzaban a fraguar su camino hacia la repetición de medallas. Mientras, a 19 segundos del centroeuropeo, terminaba el primero de los tres sectores el balear, con Fernando Alarza y Vicente Hernández algo más rezagados.

Desde la primera de las ocho vueltas del tramo ciclista, el grupo delantero liderado por los hermanos Brownlee y en el que formaban opciones claras de presea como el francés Vicent Luis empezó a marcar un ritmo fuerte que marcaba distancias con los perseguidores.

Precisamente en ese grupo tiraba Mola, que como líder de las Series Mundiales asumió el protagonismo para tratar de alcanzar a la docena de corredores que les precedía. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos los líderes iban incrementado la diferencia y separando a los privilegiados que posteriormente lucharían por las medallas.

Así, con algo más de un minuto de ventaja, el grupo cabecero enfiló los diez kilómetros de la carrera a pie, y ahí los Brownlee dijeron basta. Alistair y Jonathan se marcharon en solitario y dejaban atrás al galo Vicent Luis, que todavía debía luchar para que el sudafricano Henri Schoeman no le diese caza.

El mano a mano entre los hermanos británicos redujo la incertidumbre a si Alistair repetiría oro o si Jonathan sería capaz de ser campeón olímpico tras el bronce conquistado en Hyde Park, en una prueba en la que el gallego Javi Gómez Noya se coló, con una plata, entre ambos.

La incógnita se despejó en la penúltima de las cuatro vueltas, cuando Alistair (28) dejó atrás a su hermano pequeño (26). El de Yorkshire abrió brecha y ya no hubo debate (1:45:01), convirtiéndose en el primer bicampeón olímpico de triatlón desde que la disciplina entrase en los Juegos en Sidney 2000.

Jonathan (1:45:07) mejoró el bronce conquistado hace cuatro años y se colgó la plata, mientras que el sudafricano Henri Schoeman (1:45:43), tras una buena remontada en el tramo a pie sobre el francés Luis, conquistó su primera medalla olímpica, un bronce.