Hay un cuento de Phil K. Dick, El patrón Yancy, donde aparece un dirigente político cuya única virtud es su capacidad para no decir nada cuando habla. Sus parrafadas resultan demasiado largas para reproducirlas aquí, pero es un discurso de este tipo: "A los que se preguntan si la levadura es buena o mala yo les digo que es buena para unas situaciones y malas para otras". La trampa es doble, primero porque muy poca gente se pregunta sobre las bondades de la levadura y, segundo, porque la obviedad de la respuesta no invitar a ejercitar el músculo del pensamiento. Pero si tú sales en la tele dispuesto a dar respuestas simples a preguntas inexistentes tienes garantizada una audiencia masiva.

Lo acabo de comprobar en mí mismo al ver la portada de una revista que venía de regalo dentro de un periódico. Aparecen en ella dos jóvenes -ella en bikini, él bañador-. El titular de la noticia reza: "Rafael Medina y Laura Vecino, su verano más apasionado". Naturalmente, yo no sé quiénes son. Es la primera vez que escucho sus nombres, aunque parece evidente que no son filósofos ni científicos (en tal caso, me sonarían al menos). Pero si ocupan la portada de una gran revista será por algo. Me introduzco, pues, en el interior de la publicación y leo el reportaje a ciegas. Hay varias fotos de los jóvenes en la playa, saliendo del mar, sonriendo, jugando, ajustándose el bañador. Los destacados aseguran que nunca fueron tan felices. Citaré literalmente uno especialmente conmovedor: "Tumbados en dos colchonetas, Rafael cruzó miradas cómplices con su novia y le hizo tiernas caricias. Luego salpicó a Laura en un gesto divertido". O sea, que la levadura es conveniente para unas cosas e inconvenientes para otras. Respuestas simples a preguntas absurdas.

Imaginemos ahora que el modelo del citado reportaje se extendiera. Que toda la prensa, incluso la más seria, fuera así. Que desde que abriéramos el periódico hasta que lo cerráramos encontráramos informaciones como la citada. En semejante mundo la población tendría que tener, necesariamente, el cerebro hecho fosfatina. O sea, como lo tenemos. ¿Hay alguien ahí?