Los orígenes de la familia de Emilia Pardo Bazán se remontan a los siglos XIV y XV, entroncando con el famoso personaje el mariscal conde Pardo de Cela, señor de la casa de Moeche, cuyos descendientes a través de los siglos XVI, XVII y XVIII llegan a Juan Pardo de Lama (1748-1797), casado con Luisa Bazán de Mendoza (1759-1820); de cuyo matrimonio nace su hijo Miguel Pardo Bazán (1784-1839), colegial de Fonseca, teniente coronel del célebre Batallón Literario de Santiago de Compostela, quien hereda por muerte de su tío paterno Antonio Pardo Patiño, en 1813, los bienes y rentas de varias casas hidalgas distribuidos por diversas parroquias y municipios de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Miguel Pardo Bazán, abuelo de Emilia, casa con Joaquina Mosquera y Rivera, el 13 de septiembre de 1813, en A Coruña; de cuyo matrimonio nace su hijo José Pardo Bazán y Mosquera Rivera (1827-1890), padre de Emilia, abogado y político liberal moderado, conde de Pardo Bazán por título pontificio concedido por el papa Pío IX, en 1871, y autorizado en España por el rey Amadeo de Saboya casado con la reina Isabel II, mediante el decreto del 3 de febrero de 1872.

José Pardo Bazán y Mosquera Rivera casa con Amalia Rúa-Figueroa y Somoza (1830-1915), el 30 de septiembre de 1850, de cuyo matrimonio nace su única hija, Emilia Pardo Bazán y Rúa-Figueroa Somoza (1851-1921) en A Coruña, que es nuestra singular coruñesa, empedernida lectora, genial escritora que cultivó todos los géneros literarios, especialmente la novela, crónica y los cuentos.

Emilia Pardo Bazán, con 17 años, casa con José Quiroga, de 20 años, de familia hidalga con abundantes bienes y rentas, el 10 de julio de 1868, de cuyo matrimonio nacen tres hijos, Jaime (1876- 1936), María de las Nieves, o Blanca familiarmente (1879-1970) y Carmen (1881-1935). Jaime casa con Manuela Esteban Collantes (1880-1959), de cuyo matrimonio nace su único hijo, llamado también Jaime, asesinado junto con su padre, en agosto de 1936, en la matanza de la calle Goya por los milicianos de la II República española. Carmen, soltera, muere en 1935. María de las Nieves o Blanca se casa con el militar de caballería y marqués José Cavalcanti (1871-1936), que alcanzará el grado de teniente general, de cuyo matrimonio no tiene hijos.

El patrimonio inmobiliario de Emilia Pardo Bazán estaba formado por los bienes y rentas de las Casas hidalgas de Meirás, Miraflores, Rañal, Callou, Riopaz, Cañás, Aranga, Zanfoga y Tamou, que sus padres, José Pardo Bazán y Mosquera Rivera y Emilia Rúa-Figueroa y Somoza, habían heredado de sus antepasados; por la casa vivienda de la calle Tabernas nº 11 de A Coruña y por los bienes y rentas procedentes de la desamortización eclesiástica que ellos habían adquirido en matrimonio en el ayuntamiento de Malpica y a Juan Menéndez Goicoiría en el priorato de san Martín de Ozón.

Concretamente, Emilia hereda de su padre, José Pardo Bazán y Mosquera Rivera, los bienes y rentas de las casas hidalgas del pazo de San Martín de Meirás en Sada, de Miraflores en Padriñán de Xanxenso, de Rañal en Moeche junto con parte de la capellanía de la ermita das Enchouzas en Somozas, de Callou de San Fiz de Vixoi en Bergondo y en Coirós, la Casa hidalga de Riopaz en Ponteceso y un grupo de rentas situadas en Aranga adquiridas, en los años 1845 y 1846, a la Nación Española, procedentes de la desamortización del monasterio de Sobrado de los Monjes.

De su madre, Amalia Rúa-Figueroa y Somoza (1850-1915), hereda las casas hidalgas de Zanfoga en Vilasantar y Tamou en Présaras con bienes en Santiago de Compostela y Curtis que compartía con su hermana Vicenta, soltera que vivía en su compañía. De su abuela materna, María Joaquina Rivera Pardo (1778-1849), fallecida en 1849, hereda pro indiviso la casa hidalga de Cañás en Cambre y Carral, que comparte con su media hermana Adelaida Rey, hija de su madre, casada en segundas nupcias con Juan Rey.

Además, Emilia Pardo Bazán era dueña de la casa de la calle San Bernardo nº 13 de Madrid. Su madre, Amalia, viuda la adquiere para residencia familiar en otoño, invierno y primavera pasando los veranos y parte de otoño en el pazo de Meirás, que ella manda reconstruir, entre los años 1897 a 1907, diseñado por el arquitecto José Lampárez, amigo suyo, con arreglo al agrado de Emilia en lo exterior y al de su madre en el interior.

Los bienes y rentas de las citadas casas hidalgas y los adquiridos por sus padres se hallaban en los ayuntamientos de Abegondo, Aranga, Arteixo, Boimorto, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Cedeira, Cerdido, Cesuras, Coirós, A Coruña, Curtis, Fene, Ferrol, Malpica, Mesía, Moeche, Muxía Narón, Oleiros, Órdenes, Ortigueira, Oza de los Ríos, Paderne, Ponteceso, San Saturnino, Santiago de Compostela, Somozas, Valdoviño, Vilasantar y Présaras de la provincia de A Coruña; en el ayuntamiento de Vivero de la provincia de Lugo, y en los ayuntamientos de Sanjenjo, Grove y Poyo de la provincia de Pontevedra. El patrimonio documental histórico y literario escrito y dejado por Emilia Pardo Bazán, examinado por la comisión formada por Francisco Vales Villamarín, Juan Naya y Benito Varela Jácome, en 1971, según informe presentado por este último, lo divide en 15 apartados, titulados: 1º, Originales novelescos; 2º, Originales novelescos; 3º, Poesía y teatro; 4º, Conferencias; 5º, Labor periodística; 6º, Crónicas literarias; 7º, Críticas sobre literatura española; 8º, Literatura francesa; 9º, Literatura francesa, rusa. Inglesa e italiana; 10º, Feminismo; Arte, Isabel II, Colón y franciscanos; 11º, Originales de distintos trabajos; 12º, Recetas de Cocina; 13º, Recetas de cocina; 14º, Papeles del general José Cavalcanti; 15º, Álbum con recortes de prensas y saludas.

María de la Nieves, o Blanca llamada familiarmente, con residencia en la calle Goya nº 23 de Madrid, hereda todo el patrimonio inmobiliario y cultural de su madre, de su hermana Carmen fallecida sin hijos y de su hermano, Jaime, casado con Manuela Esteban Collantes, con la que comparte la herencia correspondiente.

Manuel Esteban Collantes muere en 1959. María de las Nieves, o Blanca, fallecida sin descendencia en 1970, dona en vida, en 1956, la casa familiar de Tabernas 11, en A Coruña, a la Real Academia Gallega, y reparte en testamento su patrimonio heredado de sus padres y hermanos entre familiares y entidades religiosas y benéficas. Entre estas últimas está la Real Academia Gallega a la que deja el archivo documental histórico literario de su madre junto con diversos muebles y demás efectos.

El origen de la familia y patrimonio de José Quiroga Pérez de Deza (1848-1912), marido separado de Emilia Pardo Bazán, es del siglo XVI. Su padre, Pedro Antonio Quiroga Hermida (1807-1875), era dueño, por herencia de sus antepasados, de las casas hidalgas de Santa María de Oleiros, de San Tirso de Mabegondo, en A Coruña; de Redondelle en San Ginés de la Peroxa y de Osebe en San Miguel de Lebosende en Leiro, ambas en Ourense. Su madre, María Asunción Pérez de Deza y Pinal (1808), era dueña de la casas hidalgas de Banga en Carballino, de Corneda en Irixo, de Cimadevida en San Juan de Cabanelas en Carballino, en Ourense, y de Quintela en Santiago de Cataxos, Lalín, en Pontevedra.

Dicho matrimonio tienen dos hijos, José y Eduardo. A la muerte de sus padres reparten su herencia, quedándose José con las casas hidalgas de Banga, Corneda, Quintela y Cimadevila; y Eduardo con las casas hidalgas de Santa María de Oleiros y San Tirso de Mabegondo; y dividen los bienes y rentas de las casas hidalgas de Redondelle de Ginés de la Peroxa y de Osebe de San Miguel de Lebosende de Leiro entre ambos.

José Quiroga y Pérez de Deza, abogado, separado de su mujer Emilia, promueve y construye el castillo en el islote de Santa Cruz de Oleiros, A Coruña, compartiendo su residencia entre la casa de Banga y este citado castillo. Por muerte suya y la de sus hijos, Jaime, Carmen, nieto Jaime, y de Manuela, mujer de Jaime, hereda todo el patrimonio y sus rentas de José Quiroga y Pérez de Deza, su hija María de las Nieves, o familiarmente Blanca, legando el citado castillo de Santa Cruz a los Huérfanos militares de Caballería de Valladolid. Actualmente, es un bien público, propiedad del Ayuntamiento de Oleiros.