. sta señora, en el sentido literal del término, es una paleta, analfabeta, inculta y majadera, ¿acaso no sabe que la RAE ha aceptado suprimir el término peyorativo de gallego en la nueva edición del diccionario? No vamos a hablar de su nula capacidad intelectual ni de su incoherencia política, porque ambas cuestiones pueden comprobarse a la vista de su trayectoria desde el socialismo federalista vasco (sobre el que no hay nada que objetar) a la caverna de la derecha más extrema, que es lo que es y representa esa formación política a la que sus seguidores llaman Unión Progreso y Democracia pero que en su sentido más peyorativo es "unión populista y derechista", UPyD.

Esta señora, esta mujer, tiene la lengua muy larga y la mente muy corta. Desde que por esos factores democráticos que afortunadamente imperan en todo el Estado, ha sido elegida diputada por la circunscripción de Madrid (en donde existe el mayor número de fachas por metro cuadrado de Europa, en donde de siempre se ha respirado, por una minoría de sus ciudadanos, un rechazo frontal al Estado de las autonomías, al uso de las lenguas vernáculas y al reconocimiento a la diversidad -en el más amplio sentido de la palabra- de los distintos pueblos de España) no ha dejado de ofender a Galicia y a los gallegos ("...gallego en el sentido más peyorativo del término..." se lo aplicó a Feijóo, ahora a Zapatero y también a Rajoy), como si nosotros fuéramos culpables de sus filias y fobias y es evidente que su comportamiento es el de una frustrada, en el sentido literal de la palabra, una acomplejada que, habiendo fracasado en sus dos intentos de proclamarse secretaria general del PSE-PSOE y posteriormente de serlo del PSOE nacional, no tiene alternativa y acude al cavernario reducto madrileño a recoger sufragios que nunca obtendría en su país, Euskadi. Siga usted, señora mía, insultando a mi tierra, insultando a todas y a todos los gallegos, emplee su perverso vocabulario para ocultar sus múltiples y variadas carencias en todos los sentidos; eluda rectificar, pedir perdón y disculparse, ya sabemos por medio de su gabinete de comunicación que "ofenderse por esto es una muestra de intolerancia, complejo de inferioridad o perturbación nacionalista", frase que ha bendecido su representante en Galicia, Andrés Mosquera, al parecer gallego, residente en Vigo, al que debemos agradecerle muestre su perfil irreverente y su complejo nacional-centralista de cloaca.

Hay rosas que huelen mal, pero nuestra ínclita Rosa no tiene olor, ni sabor, ni color, es insípida, superficial, y un fenómeno electoral que como en su día el de Blas Piñar, desaparecerá por su fanatismo fuera de contexto, en un Estado de Derecho, de libertades y democrático como es España.