El conselleiro de Educación concedió hace días una entrevista a una emisora de televisión dependiente de un medio de comunicación escrito. Entre un evidentemente y otro evidentemente el conselleiro va dando paletadas de cal y de arena tratando de justificar las políticas restrictivas y privatizadoras en materia de dotación de profesorado y se despachó, en dos ocasiones, con afirmaciones que ponen de manifiesto sus deficiencias a la hora de tocar de oído en las materias de su competencia. Habla, por ejemplo, de que los niños y niñas gallegos deberían obtener mejores resultados en comprensión lectora y en comprensión escrita: señor conselleiro, lo que se lee es posible leerlo y comprenderlo porque está escrito, seguro que usted no conoce textos que se puedan leer sin estar escritos, a usted le suena lo de la comprensión oral y la expresión escrita, pero no dude que los profesionales que llevan esto de enseñar a la práctica conocen perfectamente el proceso de las cuatro competencias: entender, hablar, leer y escribir, es decir las dos comprensiones y las dos expresiones. En resumen, un poco de rigor por parte de quien le prepare los guiones antes de que llegue la hora de presentarlos a la opinión pública.

Y en relación, también, con la opinión pública; recientemente acabamos de conocer los resultados de la Evaluación General de Diagnóstico de 2010, unas pruebas que en todas las CCAA el Ministerio lleva a cabo con 30.000 alumnos de 2º de ESO, 4.500 profesores y 850 directores para tomarle el pulso a la marcha del sistema. Los titulares fueron escandalosos, fueren los medios que fueren, y sus variadas líneas editoriales se despacharon a gusto contra el sistema vertiendo interpretaciones totalmente ajenas a las realidades que arrojaban los números que reflejaban resultados en competencias lingüísticas, matemáticas, medio social y natural.

Los resultados están expresados en una escala de valor medio de 500 puntos, que es el promedio del conjunto de España, y nos encontramos escasas diferencias entre comunidades (547- 428).

El informe concluye que la mayor influencia en los resultados no la ejerce el centro escogido para estudiar ni la comunidad autónoma en la que se viva sino las propias expectativas educativas del alumno y lo que ocurre dentro de la escuela y del aula y el índice del contexto social, económico y cultural que rodea al estudiante (ISEC).

En este contexto, el informe asegura que obtienen mejores resultados aquellos estudiantes con mayores expectativas, (Formación Profesional de Grado Superior o Universidad) que los que planean abandonar los estudios al acabar la etapa obligatoria. Los resultados empeoran en la medida en que los alumnos repiten 1 o 2 veces el mismo curso. El sistema educativo debe tener más flexibilidad ya que no existen expectativas de mejora en los resultados educativos del alumnado repetidor. Asimismo los resultados mejoran si el estudiante está rodeado de personas con niveles educativos más altos (hasta 80 puntos) sin mentar, por supuesto, la ocurrencia genética del informe de la CEOE. En menor medida otros factores son detectados, como el número de libros en casa, que puede llegar a provocar diferencias de hasta 70 puntos.

El lugar de nacimiento influye muy relativamente: las diferencias de rendimiento entre los alumnos nacidos en España y los extranjeros oscilan entre los 31 y los 42 puntos.

En resumen, nada que ver con el apocalipsis pregonado a los cuatro vientos en el que la escuela es un nido de niños retrasados y profesores vagos, sacándole punta a un conflicto latente en la escuela pública en Galicia y con elecciones a la vuelta de la esquina. Vayan a las fuentes: http://www.educacion.gob.es/horizontales/prensa/notas/2011/07/evaluacion-diagnostico.html.

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