Desde 1982 hasta la fecha, 23 entrenadores han ocupado el banquillo del Real Madrid C.F. Como algunos han repetido, las estadísticas registran 30 técnicos en 30 años. Los datos ponen en evidencia, entre otros factores, que a la crítica deportiva de la capital de España tampoco le sientan bien los técnicos madridistas. Al antecesor de Mourinho, Manuel Pellegrini, actualmente en el Málaga, lo tildaron de triste y aburrido, y lo despidieron a toda plana con un irrespetuoso "¡Vete Manolo!". Con el actual, Mourinho, se consideran agraviados, entre otras razones, según El larguero, por haber aislado al equipo de la prensa, singularmente de los traslados en avión. A Mourinho lo zurran a diario, tarde, noche y de madrugada, con la inestimable colaboración protésica de los medios barceloneses o culés, que viene a ser lo mismo, con la pretensión de convertirlo en perdulario. Las cruzadas, cuando son tan reiterativas como intensas, suelen acabar mutando los prejuicios en delirios y pueden transformar el periodismo en una especie dionisíaca, que lo mismo crea que destruye. Quedan para la numismática, como ejemplo, las páginas maestras de críticos académicos y academicistas como Manuel Halcón, Manuel Alcántara, Antonio Valencia, Lorenzo López Sancho, Gilera, etc. en la prensa madrileña; o Santiago García, José Luis Lasplazar y Juan José Castillo en la catalana, figuras señeras del periodismo que utilizaron su talento para cumplir con el principio mayeútico de alumbrar ideas y conocimiento. Jamás trataron de humillar al derrotado, ni utilizaron el cotilleo o los comentarios de entrecasa como argumentos para el análisis. Ante este panorama, Mourinho, hábil y de lengua afilada, afronta, casi siempre a pecho descubierto, la situación, sabedor de que la soledad es una condición ideológica de la libertad. Ahora debe reubicar a sus huestes, entre las que, al parecer, existen personajes más pendientes de otros escenarios como la dermoestética, los cameos publicitarios o los compromisos fotográficos; evitar que Casillas semeje astenia en el terreno de juego; y aplacar la rebeldía extemporánea de Ramos. Guardiola, con un frente similar, lo entendió enseguida y dio salida a Eto'o. El Real Madrid está a años luz de cualquier intocable o imprescindible, aunque les abra el capote el marqués seleccionador, cada vez más exmadridista.

Otrosidigo

Las intrigas deportivas son tan antiguas como desacreditadas. Hace años, un informador radiofónico coruñés utilizaba la maquinación como arma arrojadiza contra el entonces presidente del R. C. Deportivo, D. Jesús Cebrián Brizuela. “Ya les contaré lo que está pasando en Órdenes” —donde el equipo deportivista se hallaba concentrado—, lanzaba a las ondas. Así hasta el domingo, fecha del partido. Nunca contó nada, pero dejó la semilla para los incautos. Otro día, si procede, me ocuparé de la campaña de un diario local para vender Amancio al Real Madrid. El argumento, tan interesado como simple, era: “Conviene traspasarlo cuanto antes, no vaya a lesionarse” y… no se pueda vender.