El futuro de la factoría coruñesa de Alcoa, de la que dependen medio millar de familias, vuelve a estar en la cuerda floja. Y el resultado de la subasta eléctrica que el Ministerio de Industria celebrará la semana próxima será decisivo para despejar la incertidumbre que se cierne sobre la plantilla coruñesa de la multinacional aluminera.

El presidente de Alcoa para España, Rubén Bartolomé, abrió estos días la caja de los truenos al advertir que la factoría coruñesa corre riesgo de cierre incluso en el supuesto de que logre unos buenos incentivos económicos en la subasta eléctrica que comienza mañana y se prolongará hasta el viernes.

Las razones de este lúgubre pronóstico para la planta metalúrgica coruñesa se deben al hundimiento de los precios del aluminio en el mercado mundial desde hace meses por la avalancha de exportaciones chinas con tarifas casi por debajo del coste. China, al borde de la explosión de varias burbujas que hacen tambalear su economía, ha bajado bruscamente su autoconsumo de aluminio, que deriva ahora al extranjero.

En cualquier caso, el hecho de que el presidente de Alcoa eligiera las vísperas de la subasta eléctrica del Gobierno para hacer pública esta crítica situación sugiere que la multinacional está presionando a la Administración para lograr mejores incentivos que el año pasado, cuando la sombra del cierre planeó también sobre la planta de A Grela.

Si bien ya entonces voces procedentes del entorno gubernamental señalaron extraoficialmente que ninguna subasta energética garantizaría el futuro de las plantas de Alcoa en España, ya que la multinacional estaría sopesando desde hace tiempo los beneficios de una deslocalización de algunas de sus instalaciones, lo cierto es que una mala subasta dejaría la planta coruñesa de Alcoa sin futuro alguno.

El nuevo sistema de subasta energética para la gran industria ya dejó entrever el año pasado importantes grietas, hasta el punto de que el ministro Soria tuvo que recular tras perder el pulso con las metalúrgicas y convocar una segunda puja. En la que la factoría de A Grela conjuró las amenazas de cierre con la consecución de incentivos económicos que no había logrado en la primera subasta.

El sector industrial de alto consumo eléctrico, como es el caso de la aluminera Alcoa, mantiene que el sistema de pujas energéticas anuales crea una permanente incertidumbre que impide a las empresas abordar el mínimo plan de futuro y mucho menos afrontar inversiones. Alcoa paga 400 millones al año en el recibo de la luz, casi la mitad de los cuales, 190, tenía subvencionados en 2013. Las ayudas se redujeron a 150 millones en 2014 y 130 para 2015. Esta última cantidad fue lograda en la segunda subasta, tras el pulso con el ministro Soria, ya que en la primera, cuando Alcoa amenazó con el cierre de sus plantas en A Coruña y Avilés, sólo había conseguido 80.

El principal problema para el futuro de la planta coruñesa es que es especialmente dependiente de la factura energética. La factoría de A Grela es una de las trece existentes en el mundo que funcionan con una tecnología de los años 40, denominada Söderberg. Este sistema de producción le permite elaborar aluminio de una gran calidad, pero con un mayor consumo eléctrico que otras fábricas alumineras.

El mayor riesgo para el futuro de la factoría coruñesa es que no consiga un bloque de 90 megavatios -el de mayor incentivo- en la subasta de la próxima semana. Esa imprescindible expectativa se ha ensombrecido tras conocerse el viernes que Industria reducirá en la subasta el número de esos bloques de 12 a 8, cuatro menos que el año pasado, cuando Alcoa no obtuvo ninguno para A Coruña y estuvo a punto de cerrar la planta.

Más allá de las reiteradas demandas de la gran industria para que el Gobierno configure una oferta eléctrica que brinde un horizonte de estabilidad a las factorías de alto consumo energético como la aluminera de A Grela, no sería de recibo que una factoría ubicada en Galicia, una comunidad que cubre el déficit eléctrico de Cataluña, País Vasco o Madrid, tenga que cerrar por no poder pagar el recibo de la luz.