Podríamos citar en este editorial grandes frases sobre el peso de la comunicación, como la de que la información de hoy es el arma del mañana, pero preferimos reafirmarnos en el decálogo que nos compromete con los lectores desde el primer día y que hoy volvemos a publicar en el suplemento especial de aniversario. Diez mandamientos que se resumen en uno: la defensa integral de los intereses generales de A Coruña. Hoy lo renovamos con el irrenunciable compromiso de defender el derecho de los coruñeses a una información veraz frente a los intereses particulares de cualquier poder. Esa independencia ha sido siempre la principal marca de identidad de LA OPINIÓN desde su nacimiento, cuando la oferta periodística apenas había cambiado en décadas.

Desde el primer día, nos hemos esforzado en ofrecer una información rigurosa, plural y amena que ayude a los coruñeses a comprender e interpretar la compleja realidad de su entorno. Con criterios estrictamente profesionales. Esta vocación y compromiso de servicio a los coruñeses no siempre resultan cómodos y nos han deparado en algunas ocasiones el recelo cuando no la incomprensión del poder, pero nos han granjeado también el reconfortante respeto de los coruñeses que, cada vez en mayor número, validan a diario la labor de información y vigilancia que LA OPINIÓN ejerce sobre cualquier aspecto de interés para la colectividad. Entre ellos, claro está, el comportamiento de los cargos públicos en el desempeño de sus responsabilidades.

En estos quince años, A Coruña ha vivido grandes transformaciones que LA OPINIÓN contó e interpretó a diario a sus lectores. Hemos asistido por ejemplo a la milagrosa eclosión de un imperio como Inditex, que desde A Coruña no deja de asombrar al mundo de la economía y que se ha puesto a la cabeza de la revalorización empresarial en España. Pero hemos contado también en contrapunto las oscuras razones del naufragio de otros emporios con los pies hundidos en el barro de la especulación y el enriquecimiento fácil. Hemos acompañado el crecimiento urbano de la ciudad, cuestionándolo cuando se hace a costa de la calidad de vida de los coruñeses. Y seguimos demandando la realización de asignaturas pendientes como el avance hacia una gran y eficiente área metropolitana que mejore y abarate los servicios públicos.

No hemos querido en este aniversario regodearnos en una fútil vanagloria. Pretendemos que la experiencia acumulada en estos años para interpretar las claves de lo acontecido sirva también como herramienta para afrontar los desafíos del futuro inmediato. Ese es el formato que hemos elegido para elaborar el suplemento especial que hoy ofrecemos a los lectores. Un afán al que se han sumado generosamente los principales actores políticos, económicos, culturales y sociales de la realidad coruñesa para imaginar la A Coruña que nos aguarda a la vuelta de unos pocos años. De otros quince como los que hoy cumple LA OPINIÓN, en los que tantas cosas se han transformado.

Para ese futuro por venir, al igual que en este primer tramo del siglo XXI que hemos recorrido juntos, renovamos hoy ante los coruñeses el compromiso de transparencia e independencia que LA OPINIÓN mantiene desde el primer día. Esa ha sido, es y será siempre nuestra divisa, por la que los coruñeses nos han recompensado en estos quince años con su acogida y fidelidad. No los defraudaremos.