Nuestro alcalde hizo balance, ante los ciudadanos, de la gestión de la Marea Atlántica, que gobierna el Ayuntamiento de La Coruña. De la información publicada, sobresalen dos hechos: la prohibición de la feria taurina y la modificación del nomenclátor urbano mediante la aplicación de la polémica "memoria histórica". Se anunció, asimismo, la reforma de las tasas y de los impuestos municipales, bajo el eufemismo de "ser lo más progresivos y justos posible". D. Xulio parece ser un diorámico de la política, transparente, tal vez la mejor forma de disimular, incluso la tolerancia, según refleja el difícil entendimiento con sus adversarios políticos. Será esta una difícil tarea, porque ha de empuñar el trillo de la realidad, sabedor de que la verdad no es siempre lo que parece. Es, entonces, cuando ha de centrarse más en la gestión ciudadana que en los gestos populistas (como incurren sus colegas de Madrid, Barcelona, Santiago, etc.), procurando que la estela totalitaria no anule el fulgor universitario. El populismo, mundo adelante, no es vulnerable cuando ocupa el poder, ni cuando incumple sus promesas, sino cuando realiza lo que promete. Pasados varios meses de la Marea Atlántica municipal, todavía no se vislumbra una conciencia de ciudad; solo algún destello barrial y cierto tufillo de colegueo para colocar postillones como asesores, descontando que el nepotismo altera la credibilidad de cualquier administración reglamentada. Don Xulio, conviene subrayarlo, lucha en solitario, institucionalmente, ante el Gobierno central y la Xunta, que le regatean sus iniciativas. En Fomento, la ministra Ana Pastor actúa como una guillotina cada vez que nos visita. Ahí tenemos la rebaja del presupuesto acordado para la terminal de Alvedro, ídem la de la estación intemodal, la consignación para ampliar la avenida de Alfonso Molina o abordar la nueva estación marítima, etc. A los coruñeses, escépticos e inconformistas, solo nos queda decirles adiós a tan tristes gobernantes.

Otrosidigo

Entre las tareas pendientes que debiera impulsar el Ayuntamiento de La Coruña, recordamos: reforma del instituto Eusebio da Guarda, la estación marítima, confirmar que el AVE genuino llegará a La Coruña, mejorar el servicio ferroviario a Ferrol, ferrocarril a punta Langosteira y averiguar el destino de los valiosos fondos de la primitiva Caja de Ahorros Monte Piedad de La Coruña, en el que figuran numerosas joyas incunables y obras pictóricas de Picasso, Goya, Tapiès, Sotomayor, Lugrís, Llorens, etc., y recuperarlos para nuestra ciudad.