Al margen de las campanadas a rebato de la "parroquia", la "puesta de largo" en Madrid de nuestro alcalde merecía una cuidada preparación heurística, calibrar el alcance de cualquier disonancia expositiva y huir de agravios comparativos. Se ha perdido además una oportunidad para potenciar la imagen de La Coruña, y de adjetivar su idoneidad, para nuevas estrategias turísticas y de inversión. La convocatoria del Foro estaba ajena al mitin y centraba su interés en un joven profesor de Derecho, emergente en lides políticas, en la capital de un país, como el nuestro, escasamente pródigo en figuras públicas de vocación, capacidad y talento integrador. En esta clase de Foros hay que huir de los pensamientos gregarios, porque no favorecen el perfil del compareciente. Entre las resonancias informativas de campanario, ("Ferreiro la lía") la nota de la Autoridad Portuaria circuló sin estridencias, basada en datos técnicos y matizada a cualquier ocurrencia. Por su tono, no será obstáculo el "diálogo sereno" propuesto por el alcalde. La reordenación de la fachada marítima debe servir para multiplicar la atracción de nuestro puerto, como mapa de la vida de La Coruña, que nos permite desvelar la señal de la historia. Don Xulio (alcalde) y el Sr. Losada (A. Portuaria) deben aplicar la diplomacia vernácula y afrontar la disconformidad, entre Ayuntamiento y Puerto, con la altura de miras que predispone al entendimiento. Es una magnífica ocasión para desvirtuar la falacia de quienes nos quieren hacer creer que los profesionales cualificados, intelectualmente, son incompatibles con la política.

Otrosidigo

El revuelo informativo interesado que observamos tiene el tufillo de expresarse en un régimen de copropietarios, más amenazado por la ausencia de certidumbres que por las verdades oculta. A los del atrio y su apasionada "defensa" de punta Langosteira, les recordamos dos joyas del despilfarro en sus aledaños. Una, la macroterminal de Lavacolla, imposible de amortizar y mantener, construida cuando la anterior estación aérea, hoy en ruinas, acababa de ser remodelada. Otra joya, la Ciudad de la Cultura, criticada por la prensa nacional e internacional y por los organismos especializados de rango mundial, porque "no responde a los preceptos de Vitrubio: belleza, firmeza y utilidad", resumimos benévolamente.