Por estas tierras de garbanzos (y grelos) continúa el chalaneo para conseguir pactos que faciliten la investidura, Sánchez fortaleciendo, o mas bien adornando, su arreglo con Ciudadanos, mediante el paripé del voto de los militantes sozis; votación que llegó a las urnas a la sorprendente cifra del 50% y una miajita más del censo, el cual en un 80% aprobó el pacto firmado; beneplácito no vinculante pues corresponde dar el plácet efectivo al Comité Ejecutivo, organismo que tiene la última palabra.

Pues si por acá las cosas siguen sin estar claras y no se descarta una repetición de los comicios legislativos que, en su caso serían hacia finales de junio con medio país haciendo las maletas para irse de vacaciones, en USA se van clarificando posiciones para las nominaciones a las candidaturas presidenciales en los dos partidos que de verdad cuentan, el resto de los que se presentan son como de costumbre meramente testimoniales y, sin ánimo de ofender, con un cierto aire folclórico.

La señora Clinton, tras el revolcón (en el buen sentido) a su rival el radical Sanders en los caucus de Carolina del Sur, se perfila como candidata del partido demócrata, el del mulo. En cuanto a los del elefante, los republicanos, Donad Trump marcha escapado de la cabeza del pelotón, reducido a dos aspirantes. Los que ya se retiraron, y los que los apoyaban, se han pasado con armas y bagajes al equipo del millonario neoyorquino.

En este estado de cosas, el próximo primero de marzo, el Súper Martes decidirá muy probablemente las candidaturas de noviembre para la Casa Blanca. Las apuestas cargan la mano en Trump considerando que será el presidente de la Unión. Texas, el estado de la estrella solitaria, será clave con sus 252 delegados. Ya se verá, no olvidemos el caso Goldwater. Por su parte Hillary Clinton no va a tirar la toalla y fía su futuro en los grandes estados que restan, considera suyo al más importante que es California, pero Nueva York que es su territorio y Florida -tras el abandono de Gran Hermano Jeb Bush- seguramente se inclinarán por Trump. Las espadas están en alto y es difícil pronosticar quien jurará el cargo el próximo enero en las escaleras del Congreso. Para entonces es de esperar que ya tengamos en España presidente del Gobierno, pero tal y como están las cosas igual aún continúa en funciones don Mariano, el cual aseguran que si sale de la Moncloa irá a por la alcaldía de Pontevedra; claro que para los comicios municipales aún quedan tres largos años y unos cuantos meses más... que, a la vista de como marchan las corporaciones actuales, se van a hacer muy largos.