Sí, la semana ha sido movidita. Nos referiremos exclusivamente a España, pues lo del mundo podría llenar más folios que el testamento del caballero de Lagardère: caucus demócratas y republicanos en USA, diaria balasera en el Próximo Oriente, los refugiados que de allí escapan, las touladas del presidente norcoreano, la detención, por ir al cajón, del millonario presidente brasileño Lula da Silva, que antes de acceder a la más alta magistratura de la República dicen que figuraba en el padrón de los menesterosos...

Aquí destacan tres temas. En primer lugar, el debate de investidura que ha sido menos aburrido de lo esperado, y no por los discursos de los líderes -a nuestro modo de ver el mejor el del picheleiro de nación persona "non grata" para el ayuntamiento de Pontevedra- soporíferos y provocones la mayoría, si no por el ambientillo del hemiciclo. De TBO el cabreo del habitual vocero de la catalana Izquierda Republicana, y lamentable la intervención del viernes de su sustituto cuyo apellido es una auténtica tentación para la vesanía de sus rivales parlamentarios. El presidente del Congreso, Pachi López, no estuvo demasiado bien pero sí enérgico; hay que disculparle pues al fin y al cabo es debutante en estas lides. El gran animador, como era de esperar, fue Pablo Iglesias, entre coñón y perverso, y además besucón. Isidoro dice que no le importa que el coletero le tache de tener cal viva en las manos, pero nos da la impresión de que le pasará factura. El niño de Carolina Bescansa no compareció, pero parece que, dada su corta edad, no será multado por el partido de su madre ni apercibido por la Mesa. La cara de Errejón, al oír a su jefe lo de la cal, todo un poema. Al final lo esperado, y otra ronda de consultas en la Zarzuela. Nos da la impresión de que no nos salvaremos de la repetición de los comicios allá para el 26 de junio, que puede ser un domingo playero o de botijo en el balcón para los menos afortunados. Con toda seguridad bajará la participación. Haga buen o mal tiempo. Lo más importante de la investidura, lo más positivo, es que ha obligado a sus señorías a repasar la Aritmética.

El segundo tema, la vista en Mallorca del caso Nóos. La Infanta no sabe nada sobre lo que le pregunta su abogado y no contesta a la letrada de Manos Limpias. La presidenta del Tribunal de diez, maneja la vara de la Justicia con seriedad y hábilmente. Entre el gran público, unanimidad sobre la sentencia que en su día recaiga, "Tú a Boston, yo a California". Es decir, para uno la trena y para la cónyuge, calle.

Pero el tema que ha captado más atención ha sido la salida del trullo de Isabel Pantoja en libertad condicional. Sus fans descorchaban champán y se regaban con el espumoso como si la tonadillera hubiera llegado la primera al Parque de los Príncipes.

El tercer tema queda prácticamente saldado, el día de la primera actuación de la excarcelada cantante va a ser la monda lironda. Dicen que va a cobrar sobre 150.000 euros. La solución de los otros dos temas aún se hará esperar.