Las elecciones generales ponen de relieve lo difícil que resulta alejar a los políticos de la narcolepsia de la televisión o de las redes sociales, incluso de las "cartas de los lectores", copadas en buena medida por comandos emergentes. En el socialismo regional, traspiés de Abel Caballero, tras haberse erigido en su régulo sin dar paso a razones de los demás, como se puso de manifiesto en los recientes comicios primarios. En estos vaivenes colaterales, los socialistas coruñeses, cuya primera línea ocupan Mar Barcón, Méndez Romeu, Yoya Neira, Silvia Longueira, etc., no han superado la política de vuelo raso, derivada de la acumulación de años, tan necesitada de nuevas caras y dar sosiego y pronto descanso a tanto profesional. Verdaderamente resulta duro, a veces dramático, pasar a la oposición tras tantos lustros en el poder. El bolsillo se resiente, se sufre desarraigo neuronal, las viejas ideas no sirven y la desventura suele decantar pocas lealtades. Para algunos políticos, más grave que ingresar en las listas del paro es la renuencia a regresar a sus primigenias actividades. El que recunca con la Eurocopa es D. Néstor Rego, de la corriente de UPG del BNG, a quien, en la anterior edición de la competición futbolística continental, tanto le molestaron los calores patrióticos y la presencia en los balcones de la bandera nacional, espectáculo que calificó como "una ola de españolismo atroz".

Otrosidigo

Como habíamos avisado desde los Cantones, D. Rafael Louzán sigue empecinado en llevarse la centenaria sede de la Federación Gallega de Fútbol establecida en La Coruña a Santiago. Como para la mudanza hay que vencer trámites documentados legalmente, el populachero político utiliza la pertinacia del rodeo. La presidencia itinerante, la ejerce desde Compostela, y su objetivo, se intuye, es que la actividad presidencial en nuestra ciudad llegue a extinguirse por inanición. Su contumacia está envuelta en artimañas indescifratales como la de alquilar 124 autobuses para acarrear público al partido de Riazor entre las selecciones de Galicia y Venezuela. ¿No les recuerda nada?