Eso del pacto suena a película americana de intriga política, con mucho senador guapetón y retorcido, abogados de tronío, fiscales y gobernadores en busca de la reelección, trasfondo de Casa Blanca, y periodistas de investigación que suelen ser los buenos, razón por las que se ligan a unas señoras muy buenas en todos los sentidos. Consideran los capos pactantes que sus acuerdos (elementales) facilitarán la investidura pues con toda seguridad convencerán a ovejas descarriadas que, bien vía voto positivo o bien vía abstención, prorrogarán a don Mariano como inquilino de la Moncloa por otros cuatro años. Veremos lo que pasa, que de casi todo puede pasar, incluso que Sánchez, influenciado por sus mayores, abandone la postura, cuasi infantil, de querer ser a toda costa presidente del Gobierno, cargo que le caería como a Toulouse-Lautrec un traje de Clint Eastwood. Al personal de a pie los acuerdos le traen sin cuidado pues la inmensa mayoría del cuerpo electoral está en el convencimiento de que el menú navideño incluirá urnas, y hasta puede que turrones, extremo este último que de seguir las cosas así, pronto tales productos se venderán en las joyerías.

A saber lo que podría suceder si hay terceros comicios generales. Lo que sin duda habría sería una gran abstención, ya que todo el mundo está hasta la boina de los políticos, tanto de izquierdas como de derechas, centro, nacionalistas y demás tropa. Si ganase el PP, los días del secretario general socialista estarían contados. El exbaloncestista del Estudiantes está herido de ala y solamente se salvaría ganando la Moncloa, lo que enviaría a Rajoy a su registro de Santa Pola, lo cual no es mala cosa, pues las penas con pan son menos, sobre todo cuando el pan es de oro.

A Podemos lo dejamos para otro día a fin de no convertir este modesto artículo en el testamento del caballero de Lagardère, pues aunque Pablo últimamente no raja mucho sí da mucho que hablar.

Como aperitivo a unas nada deseables generales navideñas, tendremos autonómicas, aquí y en el País Vasco. Los resultados, sobre todo las elecciones gallegas, sin duda influirían en los muy posibles terceros comicios para el Legislativo español. Así que ojo con lo que depare el escrutinio de la noche del 25 de septiembre próximo.