'El arte de la negociación'

En el prólogo del libro, que lleva el nombre del epígrafe, el exministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja, se refiere a la negociación "como una de las artes del género humano". El arte de la negociación, obra de la que es autor el embajador de España Raimundo Bassols (doctor en Derecho por las Universidades Pompeu Fabra y de Bolonia y honoris causa por la del CEU-San Pablo de Madrid), por su didáctica y densos recursos culturales, constituye una creación literario-académica de elevada claridad expositiva y de compostura legal y rigurosa. Su amenidad e interés ahuyenta la espesura y no deja margen para malabarismos y generalidades. El autor, en su dilatada actividad diplomática, ha sido director general de Relaciones Económicas Internacionales, secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, embajador de España ante la CEE y negociador adjunto para la adhesión de España a Europa, habiendo participado en las 61 sesiones preparatorias, que culminaron con el ingreso en la Unión Europea. En momentos históricos, tensos y señalados, ocupó las Embajadas de Marruecos y Argentina. El arte de la negociación lleva al conocimiento del lector cómo se prepara una negociación, su análisis, objetivos, juegos de posibles concesiones, modalidad del discurso y oficio para cumplir con la visión profesional y política requeridas. Bassols, en su obra, esclavo de la precisión, no abusa de parlamentos barrocos, y sus ideas se plasman entendibles. Tras detallar las características, que suelen adornar a los negociadores internacionales, hace suyo el axioma: "La verdad no basta que sea la propia sino que es preciso saberla compartida". He aquí cómo la libertad del discurso, en la praxis negociadora, Bassols la expresa con el buen tono que supone la coerción de la Gramática. El arte de la negociación es una obra indispensable en los anaqueles universitarios y Escuelas de Protocolo, pero de singular interés en los ámbitos jurídicos, económicos, diplomáticos y empresariales. Es la obra de un experto diplomático, escrita con la fluidez en el lenguaje y la facultad de calibrar valores para el análisis, con el aire orteguiano de quien parece renovar primaveras a su antojo.