No sé si lo recuerdas, querida Laila, pero hace como cuatro años que te hablé de Bocelo en una de mis cartas. Ya sabes, Pedro de Llano, el ilustre periodista coruñés de fecunda y brillante trayectoria profesional y de indudable compromiso con la libertad y la democracia en los duros tiempos de la dictadura; el que fuera director de tres periódicos gallegos: La Voz, El Ideal y El Progreso. En aquella ocasión me preguntaba qué le pasa a esta ciudad con Bocelo, sobre el que se dejó caer la losa del silencio y del olvido, habiendo sido persona tan valiosa, influyente, popular y comprometida. Por qué nunca nadie lo reivindica, lo hace presente en la memoria colectiva y mucho menos lo homenajea y reconoce. Ni la ciudad, ni Galicia, ni las instituciones y entidades a las que sirvió como, por ejemplo, el Ayuntamiento, el Deportivo, los muchos que se beneficiaron de su amistad y apoyo, o alguno de los periódicos que dirigió. Nadie. Aquello me intrigó y me sigue intrigando. Recuerdo que alguien de su familia acusó recibo público de aquella carta, reconoció el olvido y comentó que no era casual, sino algo inducido, pero no precisó de quien o quienes se trataba, seguramente por pudor ante la loa de lo propio o por aquello de "no hacer aprecio" desde la dignidad. No recuerdo bien qué fue lo que me llevó a hablarte del asunto en aquella ocasión. Hoy me resucita a Bocelo el hecho de que un periódico gallego, con ocasión de la muerte de Fidel Castro, reproduce parcialmente una entrevista de Bocelo con el líder cubano que en su día, el 2 de agosto de 1959, el mismo periódico había publicado íntegramente. Quizá fue aquella entrevista la primera que el mandatario cubano concedió a un periódico español. Sucedió que Bocelo, por cierto hijo de cubano, viajó en julio de aquel año a la Habana y, de la mano del intelectual cubano, Jorge Mañach, logró la entrevista con Fidel, aprovechando un encuentro con él en el recién creado INRA (Instituto Nacional de la Reforma Agraria). La necesidad de hacer pasar la entrevista por la censura de la época hizo que ésta no se publicara hasta el 2 de agosto. Diez años más tarde Bocelo volvió a la Habana como invitado al décimo aniversario de la revolución y allí se volvió a encontrar con Castro y diversas personalidades cubanas, dando también cuenta de ello en varias crónicas que publicó El Ideal Gallego, periódico del que a la sazón era director. No cabe duda de que la reproducción hoy de la citada entrevista, en su día primicia, fue un acierto periodístico, tanto por su calidad como por su alto valor testimonial e histórico, aunque seguramente hubiese estado mucho mejor haberla reproducido en su integridad.

Lo más extraño e inusitado de esta historia está en que en la reproducción de esta importante entrevista no se cita para nada a Pedro de Llano, Bocelo, como su autor. Únicamente en unos de los subtítulos de la foto que reproduce la página de la entrevista original se lee: "Declaraciones del jefe de la revolución cubana a nuestro director", pero para nada se le nombra, ni se le recuerda y mucho menos se le reconoce nominalmente la autoría de la pieza. Y no se trata de señalar que la cita nominal explícita no estaría de más, sino que está mucho de menos por ser un dato importante y necesario, dado el tiempo transcurrido desde su primera publicación. ¡Cómo para que la gente se acuerde de quien era el director del periódico en 1959! Esto, si no es una ocultación premeditada, tiene toda la pinta.

He de decirte, querida, que el periódico en que se publicó la citada entrevista es La Voz de Galicia, no vaya a caer yo también en una imperdonable elusión como la que ocultó a Bocelo, uno de los más ilustres directores de ese periódico, si no el más ilustre.

Un beso.

Andrés