Hoy he empezado el día en el aeropuerto. En Alvedro, por más señas. Yo no viajaba, pero llevé allí a quien sí lo hacía. Como siempre, una maravilla. Y es que yo prefiero los aeropuertos pequeños, aunque uno pague el peaje de unas tarifas en otra órbita y una oferta siempre mucho menor que la de los grandes hubs. Pero la tranquilidad y la sencillez de los mismos, cuando se trata de vuelos que ofertan tanto los grandes como los pequeños, no hay quien la pague. Todo es fácil y tranquilo.

Estuve muy a punto de hacer de los aeropuertos lugares de referencia en mi vida, como les conté en más de una ocasión. Fue con el programa Iberia Futura de formación de pilotos de aeronaves. Una oportunidad para jóvenes que como yo, en los noventa, nos sentíamos fascinados por la aviación. Pero fue un bluff. Después de pasar todas las pruebas de selección -que no eran ni fáciles ni pocas- a una promoción entera nos dejó tirados la compañía, casi sin dar más explicaciones. Ya saben, la crisis de aquellos años, o la mala gestión... Una pena. Físico y piloto, me las prometía yo. Ya casi me veía de astronauta, en mi particular visión del cuento de la lechera...

Pero, desde entonces, sigo guardando una relación muy especial con los aeropuertos y, por supuesto, con los aviones. Siempre me ha gustado volar, y aprovecho cada detalle cuando estoy en el aire. Hubo una época larga en la que viajaba mucho en avión, incluso en rutas intercontinentales. Y siempre lo disfruté. Claro que sí.

El domingo volveré al aeropuerto, ¿saben? Sí, a Alvedro. Y volveré a disfrutar. Pero, les cuento, no será ni a tomar un vuelo ni a dejar ni recoger a alguien que lo haga. Voy a correr. Bueno, en realidad yo no correré, pero será como si lo hiciese... al megáfono, intentaré animar a los que corran y crear un buen ambiente, propicio para el deporte y la solidaridad. Y es que el próximo domingo, día 18 de junio, a las 12.30, tendrá lugar la I Carrera Solidaria Aeropuerto de A Coruña, a favor de la ONG Tierra de Hombres, de la que es Delegado en Galicia mi amigo Raúl Besada. Será en la carretera perimetral del interior del recinto aeroportuario, 6.000 metros en asfalto, en la que un máximo de 130 corredores, chicos y chicas, medirán su rendimiento, disfrutarán del día y vivirán una experiencia única, en un entorno diferente.

Habrá trofeo a los tres mejores de cada categoría, que me cuentan que serán unas magníficas esculturas realizadas altruistamente por la artista Lucía López. Y todo ello en la primera carrera que se hace en un aeropuerto en Galicia, que estará llena de detalles, y en la que te puedes apuntar en www.championchipnorte.com hasta el jueves. Un fantástico día para la convivencia, en la que participará una de las familias de acogida de Tierra de Hombres, y también uno de los pequeños que han venido con este programa que propicia tratamiento quirúrgico para quien, en su contexto, eso es directamente ciencia-ficción. Una iniciativa de Aena y, en particular, el aeropuerto -que aplaudo y por la que felicito públicamente a Jesús, su director- y en la que colaboran, además de Lucía López, Desarrolla, Gadis, Frutas Esther, Costa io, Aroland, Uno TV, Coruña Sport Center y Gema Abad.

¿Te vienes? ¿Nos vemos ese día? ¿Te apuntas al "dorsal solidario"? Yo estaré allí, comunicando solidaridad, en este caso de la mano de Tierra de Hombres y su Viaje hacia la Vida, en una actividad deportiva con la que me encuentro cómodo desde hace muchos años, y en un entorno con ese olor inconfundible a queroseno que hay que vivirlo, de una forma u otra, para entenderlo y disfrutarlo. ¿Quién da más? ¿No es esto la felicidad?