A poco de comenzar su andadura como alcalde de La Coruña, Don Xulio sugirió un entendimiento con su colega compostelano en pos de una coordinación aeroportuaria. De nuevo, su afán viajero le impulsa a lo imposible: coordinación aeroportuaria sin contar con Vigo por su política "agresiva". El alcalde vigués, "ser superior" del socialismo gallego, con el apoyo de la Diputación de Pontevedra, ha obtenido excelente rentabilidad en la localización de nuevas rutas y Compañías de aviación en Peinador. Recomendamos que don Xulio indague y estudie el planteamiento de su colega vigués y, si es posible, aplicarlo en Alvedro. También quiere contar con la colaboración de la Diputación coruñesa, tarea más complicada porque su titular, alcalde de As Pontes, huidizo de su predio municipal, revolotea en porvenires políticos, resignando el día a día en la vicepresidenta Goretti San Martín, "normalizadora" entregada a sus aplicaciones dogmático-culturales. Diversificar el acantonamiento de Lavacolla, en función de las dos áreas más populosas de Galicia (Vigo y La Coruña), si sus respectivos alcaldes no se coordinan, resultará tan difícil como lograr que el titular de la Xunta renuncie a sus tópicos y sintagmas. Por lo expuesto, auguramos que la sugerencia de Don Xulio puede quedar en un ataque de importancia, en una anécdota costumbrista. Ir de la mano de Martiño Noriega semeja ingenuidad o compadreo tribal; es dar lo mejor de sí mismos porque se orientan en una sola dirección. Cumplida la fugacidad de los titulares informativos, el asunto pasará página; es política al vapor.

Otrosí digo

Está demostrado, hasta la fecha, que los alcaldes que no concuerdan con la Xunta sus propuestas son escasamente atendidas, mucho más si su gestión está huérfana de realidades. Tal vez el señor Núñez Feijóo llegará a exigirles perdón por lo que no hacen.