Me cayó bien la idea y el eslogan. Por eso lo uso tal cual, en gallego, para titular este minuto, porque de hacerlo en castellano se incrementaría con un término más -Mójate por los ríos- cosa no baladí para los que tenemos un número de palabras tasadas. Además ese lema es más positivo que denunciar que somos unos cochinos, unos guarros, unos inconscientes si se quiere, echando en nuestros ríos todas las inmundicias que generamos. Hará poco vi en TV todo el montaje para desatascar en San Sebastián unos desagües obstruidos por miles y miles de toallitas higiénicas y cosas por el estilo. Sin noticias de que aquí ocurra algo similar, me entretuve recientemente en guardar recortes de diarios locales que informan de iniciativas ciudadanas destinadas a limpiar arroyos, ríos y humedales de todos esos desperdicios -350 kilos sacados del Mero en Cambre, 65 neumáticos de la ría de Betanzos, etc.- que despreocupadamente van a parar a nuestras aguas fluviales. Conozco también la ejemplar acción de un centro escolar coruñés que lleva a escolares, debidamente pertrechados con guantes y más protecciones, a limpiar algunas playas. El medio ambiente es cosas de todos, y parece que la idea va calando.