Ha comenzado la caza en Galicia, esta vez limitada por los centenares de incendios que arrasaron nuestros bosques. La caza, para sus aficionados, es considerada como unas vacaciones de humanidad. Ortega aseguraba que era la única ocupación que procuraba al hombre su retorno a la naturaleza. La caza, pese a la criminalización, es un medio para mantener un buen capítulo de la fauna animal. No encaja en la hilacha antitaurina, que pretendió acabar con el toro de Osborne, considerado un bien cultural, que adorna algunos oteros. En el ámbito literario de la cinegética han surgido aforismos que encajan certeramente en el círculo político. "Marear la perdiz", "esconder la cabeza como el avestruz", "chapotear como el ánade", son licencias que, si las asociamos a personajes públicos, se ajustan a sus actitudes personales, incluso cuando a los palmípedos les resulta imposible aparcar sus gansadas. En La Coruña existe una acusada política animalista contra el maltrato, el abandono animal, campañas por la gestión de la colonia felina y la limitación territorial de cotos, como sucede con el de Novo Mesoiro, en pleno perímetro municipal. Grandes firmas se han ocupado de algunas especies que no necesitan protección. Así, Juan Ramón Jiménez nos obsequió con Platero y yo y Bioy Casares, entre los más renombrados, dio a la estampa un delicioso Diario de la muerte del cerdo. Para festejar esta suerte de llamada a la selva, en el próximo Halloween deberían prosperar los disfraces de carácter animal, como ataviarse de mandril, por ejemplo, en homenaje a los que dicen que han sido antepasados de la raza humana. Hay señales inequívocas.

Otrosí digo

Don Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol, es conocido por sus aficiones inmobiliarias. Al asumir, uno de sus primeros actos, fue adquirir locales en Someso para la sede federativa coruñesa y sembrar la geografía regional de sedes, subsedes y delegaciones. El centro existente en La Coruña ha desaparecido como tal, tras 109 años de existencia. El ente federativo coruñés tiene ahora carácter ambulante, lo lleva a bordo, personalmente, el Sr. Louzán, persona caracterizada por su amnesia para identificar la verdad y, sobre todo, decirla. Político excedente del PP, ejerce, sin embargo, como asesor del grupo pepero en la Diputación pontevedresa, además de continuar procesado en la operación Patos.