Llega la Navidad, y con ella aparece uno de los problemas más graves a los que se enfrenta el Gobierno de España, como es el de hacer frente al abono de sus compromisos con los millones de españoles que han llegado a la edad de jubilación.

En los últimos días del mes de diciembre hubo que hacer frente al pago de las nóminas y a la paga extra de los nueve millones de beneficiarios de una pensión contributiva, lo que significa que se ha tenido que hacer un desembolso de cerca de 19.000 millones de euros. Para ello, se tuvo que recurrir al crédito, por importe de 10.192 millones de euros, concedido por el Tesoro a la Seguridad Social en el mes de junio, y otra parte, de los propios fondos que quedaban en la llamada hucha de las pensiones.

Es cierto que el número de afiliados a la Seguridad Social se ha venido incrementando año tras año, pero no es menos cierto que las cuantías que por este concepto se recaudaron eran manifiestamente insuficientes para compensar los pagos que había que realizar mes tras mes. El pago de las pensiones públicas es la mayor partida de gasto para el Estado, unos 140.000 millones de euros, algo más del 40% del total del presupuesto del Estado para el año 2017.

La llamada hucha de las pensiones se creó en el año 2000 como una hucha que sirviera para garantizar el sistema público de la Seguridad Social. En sus primeros once años de vigencia fue creciendo año tras año, hasta alcanzar la cifra de 66.815 millones de euros. Con la crisis y el paro (20%) que de ella se derivó, llevó al Gobierno a recurrir a ese excedente que se había generado en años anteriores, para poder seguir pagando. Ello explica que la hucha dispusiese al final del ejercicio 2016 de tan solo 15.000 millones de euros. Es decir, los distintos Gobiernos del Sr. Rajoy, redujeron la referida hucha en 50.000 millones de euros, y eso a pesar de que como dice el Gobierno: "España va bien y la crisis la hemos superado".

El Gobierno pretende que para los presupuestos del año que viene se le vuelva a conceder otro préstamo a la Seguridad Social, de al menos el mismo importe que en el año 2016, y ello sería factible se aprueben o no los presupuestos, porque bastaría con la prórroga de los del año 2017 para que el Consejo de Ministros autorice al Tesoro a facilitar este crédito.

Con la paga extra de Navidad y la correspondiente mensualidad a los pensionistas, no se agotó la hucha de las pensiones porque se utilizó el resto que quedaba del préstamo concedido en el mes de junio. Ello tiene una explicación política, porque el Gobierno es consciente del coste político que tendría el decir que la hucha se había agotado, sin tener medidas supletorias que pusiesen solución a tal circunstancia.

Evidentemente que el Gobierno del Sr. Rajoy no va a pasar a la historia como aquel que dejó a los pensionistas españoles sin cobrar la correspondiente paga, solo faltaría, ya pasará a la historia por otras muchas razones y causas imputables a su forma de gobernar, sin necesidad de caer en algo tan bastardo como dejar a más de nueve millones de familias sin poder comer.

Estoy plenamente convencido de que a partir del día 21 de diciembre, es decir, una vez que se hayan celebrado las elecciones en Cataluña, alguna noticia y decisión por parte del Gobierno habrá. Se incrementarán determinados impuestos, se creará alguno nuevo, se nutrirán sus fondos de los propios Presupuestos Generales del Estado, se harán determinados recortes, etc., es decir, más de lo mismo, menos recortar o suprimir instituciones en España, reducir el número de cargos públicos, evitar tantos y tantos gastos innecesarios, etc., etc.

Que no habrá mejora en la recaudación por cuotas a la Seguridad Social, es tan cierto como el propio ministro Sr. Montoro así lo reconoció.

Señores del Gobierno, no malgasten más los ahorros de tantas generaciones de españoles, y de una vez por todas gobiernen para el conjunto del país, que son quienes les votan y depositan su confianza en Uds., y no lo hagan como hacen casi siempre, pensando solo en las elecciones.