El proyecto de presupuestos que acaba de aprobar de forma inicial el pleno municipal para 2018 presenta las cifras más altas en un año no electoral en esta década. El Concello dispondrá de 246,8 millones de euros, 7,4 más que este año. Este incremento del 3,1% se debe fundamentalmente a la aportación de los fondos de la Unión Europea para el programa DUSI y de la Diputación, para carriles bici y la reforma de la cubierta del estadio de Riazor, y a la inclusión, de nuevo, de los beneficios de Emalcsa que la oposición impidió añadir este año a la aprobación inicial de las cuentas.

La filosofía de las nuevas cifras supone una apuesta por una serie de actuaciones repartidas en los barrios frente a un modelo en el que se daba prioridad a los grandes proyectos. Todas las concejalías se verán beneficiadas por el alza de los presupuestos pero las área social, movilidad y equipamientos reciben el mayor incremento de recursos en unas cuentas en las que las inversiones aumentan un 5,6%, hasta los 29,1 millones.

El gasto en políticas sociales aumenta hasta los 45,6 millones; se incrementará un 6,1% al contar con 2,6 millones más que este año. Además del millón de euros destinado al programa de la renta social municipal, se incluye en el presupuesto la apertura de otro centro de acogida de baja exigencia para personas sin hogar. El Gobierno local mantendrá los convenios con entidades sociales como Cruz Roja, Cáritas y la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga y aumentará en un 44% la dotación del que ya existe con Accem para la gestión de un centro de día para personas sin hogar. Otra partida que aumenta es la del Servicio de Ayuda en el Hogar para mayores y dependientes, así como las ayudas para comedor, que se incrementarán un 66% hasta alcanzar el millón y medio de euros.

La construcción de las nuevas cubiertas del estadio de Riazor se lleva 6,1 millones, es la mayor partida incluida en las inversiones. Se trata de una obra imprescindible por razones de seguridad, pensada inicialmente para ser ejecutada en dos años y que finalmente se hará en el verano de 2018. La inversión en modernización de plazas y vías públicas tiene consignada una partida de 1,74 millones, las subvenciones para ascensores, 1,45 millones, y las subvenciones para la rehabilitación de viviendas, 1,2 millones.

La Concejalía de Movilidad es la que tendrá la mayor subida porcentual en inversiones ya que pasará de los 7,7 millones actuales a diez. Una de las principales actuaciones de este departamento será la construcción del carril bici de la Marina al puente A Pasaxe, al que se añadirán otros de menor recorrido. También se creará una red de vías adaptadas al uso de la bicicleta que sumará ocho kilómetros y se duplicará la red de estaciones de Bicicoruña hasta alcanzar las 46, a lo que se sumará la adquisición de 500 bicicletas, la mitad de ellas eléctricas.

Entre las principales ayudas mediante convenios destaca la que se aportará la Empresa Municipal de Vivienda (Emvsa) para dotar de equipamiento al polideportivo con piscina de O Castrillón con una aportación de 498.000 euros. Esta supone la cantidad más elevada de las subvenciones nominativas, sin mediar concurso público, que concede el Concello mediante la firma de un convenio específico con una entidad. También son relevantes las ayudas para la Federación Provincial de la ANPA y la Fundación de la Universidade da Coruña, ambas de 400.000 euros, mientras que la institución Padre Rubinos contará con 219.000 euros para gestionar la escuela infantil, cantidad a la que sumará 120.000 más para su centro residencial.

Estos presupuestos, como los anteriores, están marcados por una imperativa necesidad de consenso, al estar el gobierno en minoría. Marea Atlántica y PSOE han intentado reconstruir puentes para sacar adelante las cuentas, vitales para el desarrollo de la ciudad.

La renovación de los convenios y subvenciones de 2017 a las asociaciones de la ciudad, el refuerzo en distintos programas por un importe global de unos 1,2 millones, cuestiones singulares en los ámbitos de la cultura y la igualdad y una serie de intervenciones urbanísticas en los barrios son las aportaciones principales del grupo municipal del PSOE al proyecto de presupuesto. El Ejecutivo corrigió errores en las cantidades asignadas a 31 entidades, de manera que hubo que redistribuir 245.000 euros.

El proyecto de presupuestos aprobado inicialmente el pasado viernes no contenta a los grupos de la oposición pero solo recibió el rechazo del PP, que considera que suponen "más despilfarro, menos prestaciones y abandono de los barrios". El BNG, que se abstuvo, los cuestiona porque estima que suponen la renuncia a buena parte del programa electoral de Marea. Los socialistas advirtieron en el pleno que nunca harían unas cuentas como las que presentó el Gobierno local, pero finalmente las apoyaron por un "ejercicio político de responsabilidad"

Si tras el periodo de alegaciones el presupuesto es aprobado de forma definitiva en enero, será la primera vez que el gobierno de Marea Atlántica dispone de las cuentas desde principios de año. El acuerdo político para alcanzar en tiempo unos idóneos presupuestos para la ciudad deberá extenderse también al objetivo del mayor grado de ejecución posible en las de este ejercicio.