El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de A Coruña ha vuelto a estar sin titular esta semana. El magistrado encargado en exclusiva de los asuntos de violencia de género ha tenido que asistir a un curso formativo y el Ministerio de Justicia, al igual que ya ocurriera en el verano, carece de presupuesto para sustituirlo. La ausencia de juez ha provocado la suspensión de 30 declaraciones y seis juicios programados desde hace meses. Sindicatos y abogados advierten de que esta irregular situación afecta directamente a las víctimas de la violencia machista.

Durante las pasadas vacaciones estivales, el órgano encargado en exclusiva de los casos relacionados con violencia de género también estuvo sin juez. Esto supuso no solo retrasos en las decisiones civiles, sino también en las penales, que son urgentes.

El Ministerio de Justicia comunicó al juzgado coruñés el pasado verano que en 2017 se dejarían de cubrir por primera vez las vacaciones del magistrado titular porque ya se había agotado el presupuesto reservado para pagar el salario de los jueces sustitutos. La respuesta del Ministerio fue mal recibida en la esfera judicial coruñesa, ya que aunque admiten que no se puede prever cuántos jueces sustitutos serán necesarios a lo largo de un año por enfermedades u otras circunstancias, reclaman que se debería reservar una partida para cubrir las vacaciones de los titulares de los organismos que se encargan de los casos de violencia de género, algo que solicitan todos los años.

Tanto el Colegio de Abogados, como los representantes sindicales y la concejal de Igualdade e Diversidade censuraron ya en verano que el Ministerio de Justicia no cubriese la plaza en A Coruña.

Los sindicatos advierten de que la situación es muy preocupante porque da la sensación de que nunca se va a sustituir al juez especializado en violencia de género y alertan de que la situación va camino de convertirse en endémica. Achacan el origen del problema al ERE encubierto que diezmó el número de jueces sustitutos al principio de la crisis, cuyas plazas no se cubrieron en adelante.

Durante esta semana, al igual que ya ocurrió en verano, y que volverá a suceder en próximas vacaciones o en casos de bajas o de otras circunstancias que afecten al titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, algunas cuestiones como los juicios rápidos deben ser asumidos por el Juzgado de Guardia, lo que no evita que se suspendan y atrasen actuaciones pendientes. Las primeras afectadas son las víctimas, señalan fuentes judiciales, porque es imposible que el juez de guardia pueda atender dos juzgados a la vez y defienden que Violencia sobre la Mujer debe contar con un magistrado en exclusividad.

Los funcionarios demandan a la Xunta que presione al Ministerio de Justicia para que haya presupuesto suficiente para sustituir al juez, al igual que lo hizo para conseguir el juzgado de cláusulas suelo en las hipotecas.

El Colegio de Abogados de A Coruña incide también en que la alternativa de que el juzgado de guardia asuma la carga de trabajo del especializado en violencia de género dista de ser una solución. No solo repercutirá a un juzgado, sino que habrá otro que se verá afectado por esta decisión, argumenta. La entidad colegial destaca que esta situación es irregular, pues asegura que las bajas y ausencias de los titulares de otros juzgados se están cubriendo con normalidad.

El Juzgado de Violencia de Género coruñés debe estar cubierto en todo momento y contar con una previsión coherente proporcional a su volumen de trabajo. No puede estar sujeto a si habrá dinero o no, se debe realizar un esfuerzo para que esta situación no se repita, asevera el Colegio de Abogados. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en septiembre pasado por el Congreso y ratificado en diciembre por todas las comunidades autónomas y ayuntamientos de España, pretende erradicar una lacra social que se ha cobrado cerca de un millar de víctimas mortales en una década.

En los últimos meses se han sucedido pronunciamientos y concentraciones públicas con representación de todas las fuerzas políticas, también en A Coruña, con el objetivo de condenar la violencia machista y fomentar medidas de apoyo a las víctimas.

Esta preocupación generalizada choca sin embargo a la hora de la verdad en A Coruña con una situación de abandono de uno de los principales pilares en la lucha contra esta lacra: el judicial. El Ministerio de Justicia debe poner fin a la situación de desamparo presupuestario que padece el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.