Los okupas de La Insumisa se han permitido dar con la puerta en las narices a la Policía Local, que acudió a comunicarles su desalojo, en tanto que el Ayuntamiento anunciaba someter a debate la gestión y el uso de las antiguas instalaciones de la Comandancia de Obras, a partir del 14 de abril. El tema de los okupas exige en este caso apremiante cirugía, pero nunca dejarlos al albur de la pasividad municipal, cuyos planes de viabilidad, por lo que se observa, carecen de crédito. En esta línea de carácter crónico puede inscribirse el asunto del Mercado de Santa Lucía y el Centro de Salud. Arquitectos de la barriada han decidido elaborar un proyecto alternativo, hecho no bien recibido por el concejal del área Alberto Lema, al recordar que la planificación urbanística corresponde al Ayuntamiento. El señor Lema parece haber olvidado las reiteradas demandas de La Marea a la participación ciudadana, al tiempo que sus actores municipales ofrecen la incongruencia de intentar "meter la cuchara" en terrenos que no les competen. Ahí tenemos el intento de regular la entrada en la ciudad de los autobuses comarcales, cambiar límites territoriales (Nostián y A Zapateira) o el proyecto de base naval de Oza. Los gobiernos central y el autonómico siguen a lo suyo, haciendo caso omiso de cualquier sugerencia local, como lo evidencia el anuncio de la ampliación de la avenida de Alfonso Molina, del que no tuvieron (Fomento y Xunta) la cortesía de anticipárselo a nuestro alcalde, tal vez para evitar cualquier observación exprés de don Xulio, habitual cuando se trata de objetar proyectos que no le son propios.
Otrosí digo
Las "ciudades rebeldes" o "del cambio" son muy celosas de sus estrategias, como lo revelan sus relaciones "boca a boca", en las que huyen de cualquier interferencia telefónica o vía internet. Esta circunstancia parece explicar la llamativa presencia de la alcaldesa de Barcelona en nuestra capital con motivo de la reunión del Foro Atlántico, el viaje de nuestro alcalde a Valencia en tiempos tan ruidosos como las Fallas o la coincidencia el verano último con la regidora de Madrid, en Zahara de los Atunes.
