Los empresarios se ven perjudicados por la política lingüística de la Xunta. Es la conclusión de un informe de un grupo de empresarios del sur de Galicia, en el que se defiende que la lengua "constituye uno de los principales soportes de la economía". Los responsables de varias firmas de la comunidad arremeten directamente contra el actual sistema educativo gallego y advierten de que "en el segmento de directivos y empresarios de la franja situada entre los 35 y 50 años la situación se endurece porque en Galicia los empleados castellanohablantes no pueden educar a sus hijos".

Denuncian que muchos empleados de fuera de Galicia renuncian a ofertas de empresas gallegas por no tener la posibilidad de que sus hijos se eduquen en castellano durante la Primaria y la Secundaria. "Hasta 2005 había una convivencia razonable del gallego y el español, pero a partir de la aprobación del Decreto 124/2007, que exige que se imparta un mínimo del 50% de las asignaturas en gallego, las asignaturas troncales se imparten en este idioma y la lengua vehicular es el gallego", explica Jesús Bahíllo, director del Club Financiero de Vigo, institución promotora del informe.

Según el estudio Política lingüística. Una visión empresarial "muchos profesionales, ante la tesitura de formar a sus hijos en una lengua que no es la suya optan por rechazar su incorporación a las empresas". Para el club financiero, supone un gran perjuicio en los negocios "por tratarse normalmente de personal altamente cualificado". En el documento también se alerta del "riesgo de que algunas grandes corporaciones, por las mismas razones y ante la presión de sus directivos, puedan trasladar sus delegaciones territoriales".

El organismo empresarial añade propuestas para atajar el problema. Defienden que en el ámbito de la educación deben ser los progenitores los que decidan en qué lengua han de estudiar sus hijos, y proponen asimilar el sistema al que se establece en algunos países de Europa donde existen dos lenguas oficiales. "En Gales, Finlandia o Irlanda son los padres los que deciden el idioma para la educación de los niños, pero se da una materia en la otra lengua", explica Bahíllo. El director del Club denuncia que "España es el único Estado de la Unión Europea donde en algunas comunidades no se puede educar en una de las lenguas oficiales".

No obstante, según Borrás "en Galicia hay dos lenguas y nosotros no estamos a favor ni en contra de ninguna de ellas". "Somos empresarios y tenemos un profundo sentimiento liberal", matiza al indicar que aunque la Administración defienda al gallego por encontrarse en una situación peor, la demanda global determina que en el mundo de los negocios "es mejor entenderse en castellano", por ser el segundo idioma en el mundo. Los empresarios defienden además el derecho a rotular los negocios en el idioma que considere el propietario y denuncian que algunas firmas se han visto perjudicadas en algún concurso de la Xunta por no tener sus documentos en gallego.

El Club Financiero de Vigo agrupa a más de 350 empresas del Sur de Galicia, pero el organismo cuenta con 700 socios. Este informe ha sido remitido a las Consellerías de Cultura y Educación, a Presidencia y a Vicepresidencia de la Xunta, a los ministerios con competencias en este ámbito, y a la Secretaría General de Política Lingüística.