Esta menor salió el pasado viernes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario y fue pasada a una habitación al presentar una mejoría en su estado.

La niña fue ingresada en el Hospital Clínico el pasado 4 de febrero tras sufrir una supuesta reacción adversa a la vacuna minutos después de que le fuera administrada la segunda dosis, y desde entonces ha entrado y salido de la UCI en varias ocasiones.

El mismo viernes fue dada de alta la otra menor, de 15 años, que también permanecía ingresada en el centro hospitalario desde el 6 de febrero tras serle inoculada la vacuna del mismo lote.

El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, se reunió el pasado jueves con los padres, y tras la reunión dijo en rueda de prensa que, según los datos aportados por las Agencias Europea y Española de Medicamentos, la probabilidad de que los casos de las dos niñas ingresadas estén relacionados con la aplicación de la vacuna del virus del papiloma humano es "muy baja".

Martínez Olmos señaló que se trata de "dos casos singulares" que no deben interrumpir el programa de vacunación.

Por su parte, las familias de las dos menores han solicitado formalmente que la información sanitaria de las pacientes "se ponga a disposición del hospital John Hopkins de Estados Unidos".