En el estudio, que se realizará sobre unas 500.000 personas entre soldados en servicio activo, retirados y sus familiares, colaborarán el propio Ejército, el Instituto Nacional de Salud Mental, la Universidad de Ciencias de la Salud de los Servicios Uniformados, y las universidades de Harvard, Columbia y Michigan.

Los investigadores solicitarán información de cada soldado reclutado en el Ejército en los próximos tres años, al igual que de unos 90.000 soldados que ya están en filas, según el Pentágono.

Aunque la tasa de suicidios entre los soldados ha sido, tradicionalmente, más baja que entre la población civil, en los últimos dos años ambas se han equiparado.

El secretario del Ejército, Pete Geren, dijo que en junio -el último mes del cual había cifras disponibles- no se registraron suicidios confirmados entre soldados pero había 11 muertes de uniformados que estaban todavía bajo investigación.

Si bien el número de suicidios en filas del Ejército ha bajado desde marzo es "demasiado temprano para establecer qué factores pueden haber influido en esto", añadió Geren.

Entre los numerosos factores señalados como causa de suicidios figura el trastorno de estrés post traumático, problemas familiares y el abuso de alcohol, dijo Robert Ursano, director del Departamento de Psiquiatría en la Universdad de Ciencias de Salud, en Bethesda, designado el mes pasado al frente del equipo interdisciplinario que iniciará las encuestas en enero.

Otro factor que incide es la repetición de asignaciones en las zonas de guerra de Iraq y Afganistán desde 2001, añadió Ursano. "Es un conjunto mucho más complejo de factores agregados", dijo el experto. Las misiones en el extranjero "intensifican el estrés en la familia, pero no son claramente un factor decisivo".

El Ejército, que junto con la Infantería de Marina son los que más aportan militares en los conflictos de Irak y Afganistán, requirió este año que cada soldado completara un cursillo sobre el control del estrés, la depresión y la prevención de suicidios.

"Aunque el suicidio puede afectar a cualquiera estamos viendo que los soldados hombres en tareas que requieren el uso de armas de combate, entre las edades de 18 y 27 años, son los más vulnerables", dijo el general de brigada Colleen McGuire que encabeza la Fuerza de Tareas de Prevención de Suicidio, del Ejército.