La invasión que ha experimentado el trabajo humano por parte de toda clase de tecnología no ha conseguido evitar que en determinados procesos continúe siendo imprescindible el uso del papel. Pero incluso para quienes se ven obligados a emplear este tradicional soporte para la escritura ya hay una solución avanzada que les permite copiar de forma automática los datos que garabatean sobre un papel y transferirlos al momento al lugar deseado mediante un simple teléfono móvil.

Diferentes compañías han lanzado al mercado bolígrafos digitales que hacen posible escanear el texto al mismo tiempo que se escribe, pero una empresa gallega, Jacob's Staff, ha desarrollado una programación que además de esta posibilidad permite la utilización del aparato en toda clase de formularios, lo que multiplica sus aplicaciones en numerosas actividades laborales.

El bolígrafo Astutia utiliza como base el aparato fabricado por la compañía sueca Anoto, al que se añaden las soluciones informáticas elaboradas por la compañía radicada en O Temple, en el municipio de Cambre.

Para utilizar este bolígrafo es necesario disponer previamente de un software que se proporciona de forma gratuita y que puede descargarse de la web de la empresa. Este programa se carga en la impresora del centro de trabajo y genera en el papel en el que se imprimen los formularios una trama de puntos imperceptible al ojo humano que permite transformar la letra escrita a mano en un texto editable.

"Puede usarse en formularios de la Administración sin que nadie tenga que volver a escribir la información", explica Moisés Mateo, responsable de Desarrollo de Negocio de Jacob's Staff, quien señala que el bolígrafo digital Astutia también supone un gran avance para las empresas de transportes, ya que el conductor de un vehículo no tiene que esperar a llegar a la oficina para entregar el comprobante de un envío, sino que puede procesar los datos con el bolígrafo y enviarlos con un teléfono móvil.

"En muchos procesos no se puede dejar de usar el papel por diversas razones, como porque tiene que haber una copia o porque el usuario no sea muy ducho tecnológicamente", afirma Mateo, quien añade que otro motivo para seguir empleando papel es que resulta más cómodo tomar notas de esta manera que en ordenador o en una PDA, como sucede en el caso de los comerciales.

"Hay gente que además de los bolígrafos nos pide libretas impresas con la trama de puntos para poder enviar las notas por correo electrónico a donde quiera, no tienen ni que imprimir los textos", destaca Moisés Mateo acerca de las posibilidades de este sistema, del que dice que ahorra una gran cantidad de trabajo en un buen número de actividades laborales.

Los bolígrafos digitales son empleados desde hace al menos ocho años en países como Gran Bretaña y Alemania, aunque es Estados Unidos donde se han encontrado un mayor número de aplicaciones para esta tecnología, que ha llegado a utilizarse en el trabajo de los juzgados en otros lugares. Los trabajadores de las fuerzas de seguridad son uno de los más devotos partidarios de estos equipamientos, ya que les permite gestionar de un modo muy eficaz multas y documentos sobre inspecciones de obras y ruidos sin tener que cambiar los formularios que emplean de forma tradicional, ya que incluso es posible adaptar el equipo a las tablas del programa Excel.

En España, el Ayuntamiento de Vallgorguina, en la provincia de Barcelona, es el primero de España en dotarse de este aparato para el trabajo de sus funcionarios, lo que le permitirá que todos los documentos rellenados a mano puedan ser transmitidos al momento al centro administrativo e imprimidos como un texto convencional.

"Se adapta a cualquier tipo de letra, incluso a la de los médicos", pone de relieve Mateo, ya que la empresa ha elaborado unos formularios específicos para que el sistema aprenda de la letra del usuario, a quien se le pide que rellene una serie de frases para que el programa las compare.

Este directivo de la empresa despeja además las reticencias que puedan tener las personas poco avezadas en el manejo de la tecnología: "Es un bolígrafo que no tiene ni cables ni botones, sólo es un poco más grueso y la carga se adquiere en cualquier papelería". Acerca de su manejo, Moisés Mateo comenta que las empresas siempre preguntan cuáles son los requisitos técnicos que deben reunir para poder hacer uso de estos bolígrafos y que siempre se les responde: "Que la persona sepa escribir".