La espera media para someterse a una intervención quirúrgica en el Hospital Universitario de A Coruña aumentó en 24 días durante el último año al pasar de las ochenta jornadas que aguardaban los pacientes a finales de 2008 a las 104 actuales, según los datos publicados ayer por la Consellería de Sanidade, correspondientes al 31 de diciembre de 2009. Se trata de la mayor subida en la demora para operarse que registra el centro coruñés -analizando los datos computados a final de cada año- desde 2004. En este periodo, el mayor incremento que se había detectado fue de 16 días cuando se pasó de 65 jornadas de media para operarse en 2006 a los 81 de 2007.

Los datos actuales revelan que los pacientes coruñeses deben esperar una media de tres meses y medio antes de entrar en quirófano. Una cifra que reduce la demora en doce días si se compara con la registrada en septiembre, pero que está 25 jornadas por encima de la media gallega -donde no se espera más de 79 días-, lo que sitúa al Hospital de A Coruña como el centro con la demora más alta, sólo al mismo nivel que Ponvisa en Vigo. El gerente del hospital, Alfredo García, matizó ayer que la subida en el cómputo general obedece a que se han priorizado las operaciones de los pacientes más graves. De este modo, por primera vez las personas que necesitan con más urgencia entrar en quirófano -enfermos cardíacos o de oncología- esperan menos de un mes: 24 días de promedio, lo que supone un 65% menos que a finales de 2008.

"En el tiempo en que se opera un cáncer de pulmón, por ejemplo, se podría intervenir a cinco pacientes de cataratas", señala García, quien añade: "La Xunta ha modificado la gestión de las listas de espera y opta por reducir el número de pacientes graves a la espera. Se trata de pensar en los pacientes y no en las cifras". Las especialidades en las que hubo un mayor descenso en el tiempo de espera entre los enfermos graves son Cardiología (un 100% menos), Cirugía Maxilofacial (75%), Traumatología (77%) u Oftalmología (74%).

Si lo que se analiza es la espera media para cualquier paciente, sin tener en cuenta la gravedad de su estado, tan sólo dos especialidades médicas han logrado rebajar la demora en el último año: Cardiología, donde se esperan siete días menos, y Dermatología, con doce. En el lado contrario se sitúan Neurocirugía, donde los pacientes esperan 82 días más para entrar en quirófano, Cirugía Plástica (45 más) o Traumatología (23).

Precisamente las especialidades en las que más subió la demora son las que cuentan con la lista de espera más alta. Un paciente de Neurocirugía tiene que aguardar casi seis meses para someterse a una intervención quirúrgica, uno de Traumatología espera cuatro meses y medio, en Cirugía Plástica más de cuatro y en Cirugía Cardíaca, tres meses y medio. Al otro lado de la lista, Cirugía Torácica y Otorrinolaringología, donde transcurren menos de dos meses desde que el médico solicita la operación hasta que se entra en quirófano.

Pese a los datos negativos a nivel general, el gerente del Hospital de A Coruña se mostró satisfecho con la actividad quirúrgica del centro, que realizó 17.480 operaciones durante el último año, lo que supone una un total de 1.051 más que en 2008. "El rendimiento quirúrgico aumentó del 63,6% al 70,1%", señaló García.

La idea del hospital es seguir trabajando para mejorar las cifras durante el presente año. "Vamos a continuar con el incremento del rendimiento y la actividad en jornada ordinaria y desarrollar la jornada extraordinaria según las necesidades específicas", señala Alfredo García, quien también incluye como objetivos del 2010 el mejorar los sistemas de información -"basándonos en información clínica y no sólo cuantitativa"- o la constitución de grupos de trabajo multidisciplinares con el objetivo de establecer las prioridades a la hora de gestionar las listas de espera.

En la misma línea, el Hospital de A Coruña fomentará la llamada vía rápida para los enfermos más graves, como los oncológicos. "La idea es que un paciente que desde las pruebas de Atención Primaria sea derivado directamente a Oncología tenga la máxima prioridad", resalta el gerente coruñés.