José Luis González Fraga es un gran amante de los perros y, en particular, de dos de las razas consideradas "potencialmente peligrosas" por la normativa estatal y autonómica y que él, sin embargo, se dedica a criar desde hace años: el rottweiler y el american stanfforshire terrier. Este vecino de Arteixo, veterinario de profesión, se muestra en contra de este tipo de listas porque "demonizan" a las razas y "lo único que provocan es su rechazo social". "Con los perros pasa lo mismo que con las personas: no se puede generalizar porque cada uno es un mundo", señala José Luis, quien además culpa directamente a los propietarios del comportamiento agresivo de algunos canes.

"El 95% de los problemas de conducta de los perros son generados por sus propios dueños", asegura, y añade: "Los animales son eso, animales, y actúan por instinto. Por eso hay que intentar socializarlos desde muy pequeños (entre las seis semanas y los tres meses): acostumbrarlos a estar con otros animales, en espacios abiertos, con niños... Si no, cuando sea adultos y se encuentren ante situaciones desconocidas, reaccionarán mal", destaca este veterinario.

Clasificación

José Luis González Fraga respalda "completamente" la aprobación de una normativa que regule la tenencia y la cría de animales potencialmente peligrosos porque, reconoce, "había un vacío legal absoluto sobre el tema". Sin embargo, se muestra "totalmente en desacuerdo" con la clasificación de las razas establecida por la Administración. "La normativa califica de potencialmente peligrosas varias razas, como el rottweiler, el american stanfforshire terrier, el dóberman, el presa canario o el fila brasileiro y, sin embargo, elude hablar de otras como, por ejemplo, el pastor alemán, que tradicionalmente es la raza que más mordeduras provoca (también por el hecho de ser una de las más numerosas)", apunta.

"Mi experiencia como veterinario y criador-continúa- me dice que los perros de determinadas razas, como el american stanfforshire terrier o el pit bull terrier, que tienen tan mala fama, son de las que menos problemas de conducta muestran en la consulta", señala José Luis, quien también destaca el carácter afable de la otra raza que cría, el rottweiler. "Son perros muy nobles, con una imagen imponente, pero muy equilibrados. Por eso, la familia o la persona que tiene un rottweiler, casi siempre repite", señala.

Este veterinario y criador arteixán sostiene, además, que buena parte de los comportamientos anormales que manifiestan algunos perros se deben a la cría descrontrolada de determinadas razas que "están de moda". "El principal problema se produce cuando se populariza una raza y se empieza a sobreexplotar de manera incontrolada, como está ocurriendo ahora, por ejemplo, con el golden retriever (perro labrador)", subraya.