El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, propuso ayer la modificación de 21 artículos de la Ley Orgánica de Educación (LOE) relacionados con la ESO y la Secundaria postobligatoria, mientras que las comunidades autónomas que gobierna el PP mantienen la vinculación de un pacto a la inclusión de principios "básicos".

Según el nuevo documento presentado por el Ministerio, los artículos que se reformarían de la ESO tienen que ver con la agrupación de materias para reducir su número en los primeros cursos, con las opciones de Bachillerato y FP de cuarto y con el adelanto de los programas de cualificación profesional inicial a tercero o a los mayores de 15 años que hayan cursado segundo.

También serían necesarios cambios para las evaluaciones generales de diagnóstico en sexto de Primaria y cuarto de ESO, las convalidaciones entre Bachillerato y Formación Profesional de grado medio, la flexibilización de ambas enseñanzas y cursos de especialización posterior a FP.

En Primaria, los alumnos que tengan que permanecer un año más en el mismo ciclo tendrían un refuerzo especial de lectura, escritura y cálculo.

Al margen de estos puntos, las consejeros del PP solicitaron a Gabilondo que explicite de manera "clara y concisa" la respuesta a diez cuestiones "fundamentales". Entre ellas, la libertad de enseñanza y elección de centro, la garantía de la educación en castellano, un currículum básico común en Historia, Geografía y Lengua y Literatura que vertebre el sistema educativo, el carácter nacional de los cuerpos docentes, el profesorado como autoridad pública y un consenso en los contenidos de la materia Educación para la Ciudadanía. En este sentido, Gabilondo consideró, "como posición previa", que ésa es una asignatura "como las demás", no es un asunto "determinante" y "no es un problema educativo" de España.

Además, señaló que los diagnósticos de la OCDE y del Consejo Escolar del Estado sobre problemas como el fracaso y abandono escolares no mencionan las cuestiones que plantea el PP.