El Servicio Galego de Igualdade, creado por el Gobierno de Manuel Fraga, será suprimido tras diecinueve años de funcionamiento. La Xunta ya tiene preparado el anteproyecto de ley que anulará este organismo autónomo. El Ejecutivo gallego justifica su desaparición en la necesidad de reducir los gastos de la Administración y advierte además de que sus tareas estaban duplicadas puesto que ya existe una Secretaría Xeral de Igualdade que ostenta las mismas funciones.

La decisión de suprimir este organismo, sin embargo, despertó las críticas de la oposición que recriminan a la Xunta que sean las mujeres gallegas "las que paguen el pato" de la austeridad. Tanto PSOE como BNG interpretaron la desaparición de esta entidad como un "retroceso" en las políticas de igualdad. Sin embargo, la secretaria xeral de Igualdade, Marta González, tildó las acusaciones de "mezquinas y mentiras" y aclaró que la supresión de este servicio no supondrá "ninguna reducción en el servicio a las mujeres".

El personal de este organismo quedará adscrito a la Administración autonómica, así como los bienes patrimoniales que queden afectados por su desaparición. El presupuesto de 8,4 millones del que disponía esta entidad para este año también pasará a disposición de la Consellería de Facenda.

El Servicio Galego de Promoción da Igualdade do Home e da Muller fue el estandarte de las políticas a favor de la mujer desarrolladas por el Gobierno de Manuel Fraga. El bipartito mantuvo este organismo que trabajó conjuntamente con la Secretaría Xeral de Igualdade que dirigía Carme Adán. "Heredamos dos unidades cuyos cometidos son exactamente los mismos que sirvieron al BNG para mantener a dos personas como altos cargos al frente de estas unidades con todos los gastos económicos que eso conlleva", explicó ayer desde Nueva York Marta González.

"La crisis económica no la podemos pagar las mujeres", criticó la parlamentaria nacionalista Ana Pontón que ayer pidió a la Xunta que retirara el anteproyecto de ley que suprime el Servicio Galego de Igualdade.