El Consello Consultivo de Galicia ha dictaminado que una familia de Boiro (A Coruña) debe ser indemnizada por el SERGAS con 100.000 Euros por el fallecimiento de su hija a causa de un retraso diagnóstico de un cáncer de lengua, tras perderle material biológico a la paciente que no pudo ser analizado.

En el dictamen del Consello Consultivo, de carácter no vinculante, se señala que la familia de la fallecida, representada por los servicios jurídicos del Defensor del Paciente en Galicia, ha de ser indemnizada con la suma de 60.000 euros, en el caso de la madre, y con 20.000 euros cada una de sus dos hermanas.

La paciente, B. R. M., falleció con 27 años de edad en noviembre de 2005 de un cáncer después de haberle extraviado en el Hospital de Barbanza material biológico extraído de su lengua y sobre el cual no pudo practicarse prueba diagnóstica alguna, según el dictamen, hecho público hoy por el Defensor del Paciente.

El Consello Consultivo reprocha a la administración sanitaria gallega que tardase cinco años en resolver el expediente administrativo y tres años en remitirlo al órgano consultivo.

Según el dictamen, la negligencia del Servicio Sanitario Gallego (SERGAS) a la hora de manipular las pruebas de la paciente, que impidieron su análisis y provocaron un "retraso inaceptable" en el diagnóstico acertado, generó un "daño evidente" a la paciente, que falleció, y a sus familiares un daño moral que debe ser indemnizado.

Señala el Consello que con esta omisión diagnóstica se privó a la paciente de una alternativa al tratamiento y que los servicios médicos que finalmente la atendieron en el Hospital Clínico de Santiago en junio de 2004 podrían haber seguido, con un diagnóstico temprano, otros parámetros de actuación.

El Consello Consultivo aprecia una "relación evidente" entre la pérdida del material biológico de la paciente y la pérdida de oportunidad diagnóstica.