Casi 70 jóvenes que iniciaron el año pasado su etapa predoctoral en departamentos universitarios y centros de investigación de Galicia llevan nueve meses trabajando sin percibir ingresos y sin saber si el Gobierno central les concederá la beca-contrato que solicitaron el pasado octubre. La demora en la tramitación de las ayudas a la investigación, en este caso por parte del Ministerio de Educación, lleva a cientos de jóvenes en España a iniciarse en la carrera científica ignorando si van a percibir las becas para realizar su tesis.

El pasado mes de octubre se incorporaron a los puestos en departamentos de investigación de Galicia para iniciar sus tesis, al mismo tiempo que solicitaban la beca-contrato al ministerio que dirige Ángel Gabilondo. Desde entonces, se costean su propia labor investigadora, con la incertidumbre de si podrán continuar su incipiente carrera y finalizar la tesis en los próximos años. "Son becas-contrato para investigadores en formación por cuatro años: los dos primeros años son de la propia beca, con una aportación mensual por parte del ministerio de 1.142 euros brutos y en los dos siguientes, con contrato ya, el salario es de 1.173 euros que se quedan en 950 porque al ser contrato ya se empieza a cotizar", explica Beatriz Blanco, portavoz de Precarios Galicia.

Calcula que la convocatoria de becas -950 para toda España- se resolverá en agosto o septiembre, casi un año después de su solicitud. "A partir de ahí empiezas a cobrar la beca, teniendo en cuenta que prácticamente llevas un año trabajando y gratis, porque la ayuda no tiene carácter retroactivo, evidentemente. Mientras, te buscas la vida, como puedes, para financiarte", añade Blanco, quien critica que "hoy en día, es inaceptable, y con más razón cuando está en marcha una ley de la ciencia muy ambiciosa que pretende consolidar la carrera investigadora de los jóvenes". "Con estos retrasos en la tramitación, lo vemos muy complicado", explican fuentes de Precarios Galicia y la Federación de Jóvenes Investigadores en el ámbito estatal. También en la resolución de las solicitudes para estancias en el extranjero de este colectivo de investigadores predoctorales o FPU (Formación de Profesorado Universitario) se producen retrasos, según el colectivo.

Superar la incertidumbre

Los beneficiarios de las ayudas FPU están obligados a investigar durante un tiempo en otro país de dos a seis meses: es un requisito para poder afianzarse como científicos impuesto por la propia normativa de la carrera investigadora actual. Solicitaron las ayudas para irse a un centro extranjero en enero y, seis meses después, no han obtenido respuesta. Como la temporada de inicio de las estancias se fija en mayo, parte de los jóvenes se han arriesgado a viajar igualmente, ignorando si la van a percibir o no y de cuánto será la aportación. "La gente que planeó su viaje antes de la etapa estival se ha ido, financiando la estancia de su bolsillo. Si un centro de investigación de otro país te acepta, ¿cómo vas a faltar?", explican desde la organización Precarios Galicia.

Este retraso en la resolución de las ayudas para investigadores científicos llevó a los jóvenes a enviar al departamento de Ángel Gabilondo una carta de protesta para que "agilice los trámites, por el bien de la investigación en España". "Están torpedeando muchas carreras profesionales", critican desde Precarios Galicia.