La Iglesia anglicana de Inglaterra afronta una probable deserción de su rama más conservadora hacia el catolicismo, después de que su Sínodo votara el pasado sábado contra la propuesta de que obispos hombres se ocuparan de las necesidades de aquellos clérigos opuestos a las ordenaciones de mujeres.

Los sectores más progresistas criticaron este medida porque "menoscabaría la autoridad de las futuras obispas". Al ser rechazada, una parte de los anglicanos podría pasarse al catolicismo.