A la catedrática de Lengua Española María do Carmo Henríquez no le cabe la menor duda de que el futuro de la universidad debe pasar por meter mano a las plantillas. "Hay un desmadre notable", defiende. Según denuncia, en la Universidad de Vigo se crearon nuevas plazas de profesores utilizando como criterio el número de alumnos de hace seis años, mucho más numeroso que el actual. "Se trataba de colocar a algunos docentes que estaban contratados. Se hizo para pagar favores. Todos sabemos como se ganan las elecciones a rector", censura.

Pero además esta docente, que imparte clases en la facultad de Ciencias da Educación de Ourense, advierte que algunos profesores abusan de la reducción de horas de docencia a la que tienen derecho por asumir determinadas responsabilidades. "Si eres coordinador de área, de máster o de doctorado te quitan horas de clase. Y se da el caso de que hay decanos que no imparten ni una sola hora", denuncia. Según explica, el problema es que son unas pocas personas las que acaparan estas reducciones horarias. "Deberían estar más repartidas", propone.