La Universidade da Coruña (UDC) es la que menor financiación pública recibe por alumno de España, según un informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD). La institución forma al 31% de los estudiantes universitarios de Galicia y recibe un 25,4% la financiación que la Xunta reparte entre las tres universidades gallegas. En plena negociación del nuevo plan de financiación del sistema universitario gallego, la entidad coruñesa tratará de que la distribución de los fondos autonómicos camine hacia la "convergencia" y la "equidad", según manifestó en presidente del Consello Social de la UDC, Antonio Abril, en declaraciones a Radio Coruña.

En la financiación del curso pasado, la UDC dispuso de 103 millones de euros procedentes del Ejecutivo autonómico, frente a los 117 que fueron adjudicados a Vigo y los 182 que recibió la universidad de Santiago. En la reunión mantenida el pasado jueves por la mesa de negociación del nuevo plan de financiación, que estará vigente desde este año hasta 2015, se barajaba destinar a la universidad coruñesa un 24,5% del presupuesto, cuyo total todavía se desconoce, lo que supondría una reducción de un 0,9% con respecto a los presupuestos de 2009.

Los representantes de la institución coruñesa en la negociación para el futuro plan de financiación reivindican que las asignaciones traten de compensar las diferencias entre unos campus y otros e incluyan parámetros que reparen el "déficit histórico de financiación y de infraestructuras", manifestó Antonio Abril, lo que "no va a ser posible si se perpetúan los actuales criterios y porcentajes de financiación, que no reconocen la importancia intrínseca de la UDC".

El presidente del Consello Social asegura que se sorprendió cuando tomó posesión del cargo porque, dice, "la UDC no tiene la financiación que debería corresponderse con la realidad que representa". Abril cita como cifras que prueban la necesidad de acortar distancias e incrementar el porcentaje de los fondos destinados a la UDC los 24.500 alumnos que, en este momento, están matriculados en alguna de sus titulaciones, lo que la convierte, apunta, en una "universidad grande" -Abril señala que la media de estudiantes de las universidades españolas es de 19.500-, y que supone un incremento de matrícula de un 6% con respecto al año pasado. Además, el presidente del Consello Social afirma que la coruñesa es la tercera universidad de España en atracción de alumnos, que cuenta con ratios de inserción laboral superiores a la media de las universidades españolas y que sus "datos de éxito y rendimiento" la colocan "dentro de las 5 primeras españolas". Abril añade a la enumeración el factor de la satisfacción de los alumnos, índice en que la UDC supera en 11 puntos, asegura, la media española.

Residencia pública

Una de las carencias que para Abril precisan de una solución con mayor urgencia es la inexistencia de plazas públicas de residencia universitaria en la ciudad. "Es una de las grandes carencias históricas de la UDC y requiere una financiación específica, no lo podemos afrontar desde presupuestos generales de la universidad y hay que solucionarlo en el plazo más corto posible", declaró el presidente del Consello Social a Radio Coruña.

"Es penoso que estemos haciendo un plan Bolonia en la UDC y digamos que favorecemos la movilidad y se nos diga que tenemos que incentivar la internacionalización, así se nos ha dicho cuando entregamos nuestra candidatura a campus de excelencia con el proyecto de tecnologías sostenibles, y que tenemos que promover la internacionalización con captación y formación de talento internacional, pero no tenemos ni una sola plaza de residencia púbica universitaria", manifestó Abril. Además, teme que este "gran déficit" se sume a otras relacionadas con el presupuesto y perjudique la competitividad de la institución de A Coruña tanto a nivel gallego como español y europeo.

El máximo dirigente del Consello Social de la institución coruñesa asegura que los beneficios de que la UDC dispusiese de una mayor parte del presupuesto de la Xunta reservado a las universidades no sólo repercutiría en la propia institución: "Yo veo el sistema universitario gallego como una agregación de fortaleza de potencialidades de las tres universidades; haciendo más potente a la UDC, hacemos más potente el sistema universitario gallego. Si la UDC recibe la financiación que su realidad merece, será capaz de aportar mucha competitividad, potencialidad, desarrollo económico-social y creación de riqueza, no ya de su área, sino a Galicia y España".

El presidente del Consello Social de la Universidade da Coruña teme que, si el futuro plan de financiación no trata de reparar las deficiencias de la UDC, ésta "pierda competitividad". Abril no olvida las restricciones presupuestarias a las que la Xunta ha tenido que hacer frente ni el contexto de recesión económica actual, y aboga por que la UDC trate de mejorar su captación de recursos externos. La última memoria del rector, como señala Abril, cifraba el total de estos recursos en entre 12 y 15 millones de euros, "muy poco".

"Enlaza con defensa interés general", considera el presidente del Consello Social de la UDC acerca de la intención de A Coruña y Vigo, con resistencias por parte de Santiago, de que sus universidades y hospitales impartiesen el segundo ciclo de la carrera de Medicina, titulación que en Galicia sólo oferta la Universidade de Santiago. "Creo que lo que la sociedad gallega está pidiendo es la mayor aportación de recursos que Galicia se pueda permitir en este momento a finalidades académicas y de atención del sistema sanitario", señaló Abril.

El presidente del Consello Social de la institución académica coruñesa elogia la facultad de Medicina existente -"que tiene el reto de hacer frente al ingreso de 400 estudiantes este curso-", pero estima "lo adecuado" que el sistema de formación de médicos de la universidad compostelana reciba aportaciones "tanto en la parte académica como en la parte clínica" de los A Coruña y Vigo. En su línea de defensa del "interés general de la sociedad gallega", Abril aboga por que las tres universidades de Galicia compartan recursos de modo que repercuta en beneficio de sistema universitario y socio-económico de Galicia. "Todo lo que vaya en ese sentido de cooperación entre las tres universidades gallegas y aportación máxima de recursos, me parece bien", dijo Abril a Radio Coruña, y juzgó que hacer "lo contrario" supondría no obtener "de los recursos que tenemos todo el potencial posible".

Abril señaló que lo importante es que se haga esa aportación de recursos y, después, "que se haga de forma eficiente", lo que, para él, pasa por que A Coruña y Vigo "puedan gestionar sus propios recursos" al servicio de la formación universitaria. "Es perfectamente posible conciliar todos estos intereses y servir a este interés general".