La universidad gallega se ha salvado del tijeretazo que la Xunta meterá el próximo año a los presupuestos de la comunidad, pero tampoco recibirá un euro más que en 2010. Las consellerías de Facenda y Educación decidieron aplicar el principio de "excepcionalidad" y, pese a la crisis económica y a la caída de un 10% en el gasto presupuestario de la Administración autonómica, asignarán en 2011 al sistema universitario gallego casi la misma cantidad que este año: 390 millones. La distribución entre las tres instituciones académicas, sin embargo, se comenzará a discutir el jueves. "El Gobierno gallego da muestra de su apuesta estratégica por la enseñanza superior a pesar de la crisis", asegura la Consellería de Educación.

En términos absolutos, la aportación pública a la universidad se reducirá en cinco millones de euros con respecto a este año. El rector de la Universidade da Coruña (UDC), José María Barja, considera la financiación adjudicada al sistema universitario gallego "admisible dentro de la excepcionalidad de la situación actual", pero señala que la cantidad otorgada "obligará a realizar severos ajustes adicionales a los ya efectuados".

El rector vigués, Salustiano Mato, apunta que se produce en un escenario donde el presupuesto global de la Xunta mermará un 10% de media, "lo cual significa una apuesta del Gobierno gallego por la universidad". "Feijóo ha cumplido con su palabra, cuando dijo que la universidad no iba a ser la víctima de la crisis", resalta Mato.

El máximo representante de la institución académica coruñesa incide en que "están pendientes de resolución los problemas de la sostenibilidad financiera del sistema universitario gallego y del equilibrio entre sus componentes".

El reparto de los 390 millones de euros entre las tres instituciones académicas se decidirá en una ronda de negociaciones que se iniciará el próximo jueves para acabar de definir los criterios y el peso relativo de cada indicador. El 90% de los fondos se distribuirá en función de los gastos estructurales, mientras que un 5% se destinará a los programas de mejora de la calidad y otro 5% se asignará teniendo en cuenta los resultados de cada universidad. Aquí contará sobre todo la eficiencia de cada institución.

Como el próximo año va a ser el primero que se rija por un nuevo plan de financiación, no se esperan muchos cambios en el reparto del dinero entre las tres universidades. De hecho, la Xunta anunció que los porcentajes que otorgaba a cada una de las instituciones serían los mismos en 2011, es decir, un 26% para la Universidade da Coruña, la que menor parte se lleva de las partidas reservadas a las universidades por el Ejecutivo gallego, frente al 29% de Vigo y el 46% de Santiago. La UDC es, de hecho, la universidad con menor financiación por alumno de España.

Salvo que la economía gallega y la española den un vuelco, la previsión de la Xunta es mantener congelada hasta el año 2015 la aportación que destina al sistema universitario gallego. Así, durante los próximos cinco años, las tres instituciones académicas de Galicia contarán algo más de 2.000 millones de euros, lo que supone disponer cada año de alrededor de unos 400 millones de euros, aunque otra cosa será su reparto entre las tres.

Para la distribución de los fondos en el nuevo plan de financiación, que estará vigente hasta 2015 y que todavía se negocia, la universidad coruñesa reclama que tienda hacia la "convergencia" y se repare su "déficit histórico", en palabras del vicerrector de Financiación y Estrategia Económica, Ángel Fernández.

La UDC demanda que el reparto valore factores como el número de alumnos -la institución forma al 31% del alumnado universitario de Galicia- y conceda partidas específicas para caminar hacia la equiparación en dotación de infraestructuras, entre las cuales demanda con mayor urgencia una residencia pública universitaria.

El rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Juan A. Jimeno Ullastres, denunció ayer ante el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que la partida presupuestaria para esta universidad en 2011 se recorte un 6% respecto al curso anterior, mientras el alumnado matriculado crece por ahora un 23%, ya que todavía no ha concluido el periodo de inscripción. Así, durante el acto de apertura de esta universidad, al que asistió el titular de Educación, Jimeno afirmó entender "la austeridad" y "el esfuerzo" en tiempos de crisis, pero también manifestó su "disgusto" por haber cumplido el acuerdo alcanzado hace cuatro años con los ministerios de Educación y de Economía para cerrar sin déficit, y que "ahora vuelvan con otro plan de austeridad".

"Esto es un poco agotador", subrayó el rector, para añadir que quiere un contrato programa como el del resto de universidades públicas. "Lo lógico es que, si uno cumple objetivos, tiene más ingresos, pero aquí lo que ocurre es que si uno los cumple, tiene menos. El traje se hace pequeño", lamentó. Jimeno puso también en evidencia otros "sinsabores" en el acto de apertura del curso. Así, advirtió de que las prisas por la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) provocaron que "se desatiendan otros aspectos".

El rector de la UNED lamentó también que la convocatoria para el programa de Campus de Excelencia Internacional de los ministerios de Educación y Ciencia e Investigación se ciña a las universidades con "campus físico" y que se premie la excelencia investigadora, un aspecto que la UNED "tiene que mejorar", reconoció. No obstante, advirtió de que si se "exige más carga docente", la tarea investigadora "se resiente".